Capítulo 17

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- Llegas a la hora. Ni un minuto más ni un minuto menos...de veras que quieres esforzarte para quedar bien con mis padres- dijo Maki bromeando al abrirle la puerta a Nico.

- Yo soy puntual en las cosas que me importan- respondió mirando de reojo a Maki, como si tratase de restarle importancia a su comentario.

Tenía un vestido sencillo pero formal. No era  elegante pero si demasiado hermoso. El cabello como pocas veces, lo traía suelto. Cosa que a Maki le encantaba porque le daba a Nico un aire más maduro, más sexy. Por supuesto, jamás se atrevería a decirle eso ya que era una cobarde en esas cuestiones.
También llevaba consigo una botella de vino. Nico había gastado una parte de sus ahorros en comprarlo pero no le importó pues se trataba de la familia de su futura novia y tenía que sumar muchos puntos con ellos.

Maki agradeció el presente aunque le dijo que no era necesario pues en parte sabía que Nico no debía gastar más de lo necesario por ella. En realidad a Maki le bastaba con que Nico se presentase esa noche en su casa.

- Yo sabía que eras rica pero no sabía que tanto- dijo Nico admirando la mansión de los Nishikino.

Maki no pudo evitar decirle que ella no era la rica sino sus padres.

- Por Dios Maki, no me vengas con cuentos chinos; esto será tuyo. Y lo que haz dicho es algo que sólo los ricos dicen-

- Está bien está bien. No diré nada más. Ven, quiero mostrártela.

- ¿Y tus padres? - preguntó de la nada Nico. No quiero que piensen que soy una entrometida...¡Maki!- gritó Nico al ver que la pelirroja la había jalado del brazo para llevarla hasta el jardín de su casa.

- No han llegado- dijo sin más

- ¿Cómo? Pero,  ¿entonces? ...¿Maki-chan acaso me pediste venir antes para estar a solas conmigo?- preguntó coqueta mientras la traía hacía su cuerpo

- Nico... expresó Maki avergonzada por estar en esa pocisión con la Idol.

- ¿Qué? ¿Acaso te molesta?- dijo muy cerca de su oído. ¿Acaso te hace sentir....

Maki estaba roja como la nariz de un payaso de rodeo.

Carraspeó lográndose zafar del agarre de ésta. - Por cierto, te ves preciosa-  dijo con una seguridad que agarró de quien sabe donde.

- Gracias pero no me cambies el tema- arremetió Nico. - Aunque tu igual luces preciosa- dijo en voz baja y con las mejillas sonrojadas.

Maki traía un vestido blanco y floreado. Por el contrario a Nico, el cabello lo tenía amarrado. En verdad se veía linda.

- Yo no he cambiado nada. ¿Qué de casualidad mi Nico-chan quiere....

Nico ahora era la que estaba roja de la vergüenza. Evitó mirar a la cara a Maki. Sin embargo, la pelirroja no iba a dejar pasar la oportunidad de sacarle a Nico una respuesta positiva a su pregunta.

Aprovechó el descuido de Nico e hizo la misma acción que su senpai había hecho antes con ella. La pegó a su cuerpo; sus respiraciones podían ser sentidas la una por la otra.
Para que negarlo, ambas estaban en un estado de excitación. Ambas querían llegar más allá pero no se atrevían porque reinaba la timidez en sus mentes.

Maki escaneó el rostro de Nico, su maquillaje perfectamente aplicado y su resplandor de mujer provocaba en ella sensaciones inexplicables. Quería hacerla suya y ser de ella al mismo tiempo. Querían pero no lo decían; no había necesidad.
Maki acercó sus labios a Nico. Y comenzó a besarla lentamente. Poco después la situación había tomado el giro deseado por ellas: Una mano de Nico recorriendo pausadamente la espalda de la pelirroja; y una pelirroja tocando morosamente el pecho de Nico. Besos impacientes solamente interrumpidos por la falta de aire. Dos personas cediendo al momento.

Nico de pronto abrió los ojos. La pose que tenían, el calor que podían sentir una de la otra...unas luces se dejaban ver en la entrada de la casa.

Los padres de Maki descendiendo del auto.

El sonido de las teclasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora