Capítulo 8

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- Yo tengo que decirte que tú... ¡Tu me gustas Maki!- 

...

La mirada de Maki adquirió un brillo especial e inigualable. Creía que los latidos de su corazón podían ser escuchados a larga distancia pero esto no era nada más que la inquietud por tal declaración.
Se quedó sin habla. No podía ser posible que aquella chica a la que tanto quería le hubiese dicho eso. Es decir, ¿Se equivocó al pensar que Nico sentía algo por Kira? Se rehusó a creerlo porque Nico era muy transparente, todas sabían y tenían conocimiento de lo mucho que Nico admiraba a la líder de A-RISE; pósters, dvd's, revistas de colección, de hecho llegó a enterarse por Honoka que Nico espiaba con un disfraz a Tsubasa afuera de UTX. No por nada era la Presidenta del Club de Investigación Idol.

¿Estaba bromeando? ¿Se burlaba de ella?

- Maki, di algo por favor- suplicó Nico tras observar con detenimiento el absoluto silencio proporcionado por su acompañante.

- ¿Tu me quieres? - repitió incrédula. - Sus ojos estaban cubiertos por un fino manto cristalino a punto de caer.

 - Sus ojos estaban cubiertos por un fino manto cristalino a punto de caer

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- ¿Tan difícil es creerlo?-  cuestionó Nico con un enojo casi inexistente. Sus mejillas ruborizarse le dieron un toque muy tierno a su aspecto; aunque eso no era extraño para Maki. No hubo un sólo  día en que no la considerase tierna; y quizá por eso actuaba un poco cortante con ella ya que al estar de frente a la pelinegra, Maki lo único que tenía a su favor (según ella misma) era su habilidad de tocar y componer canciones en el piano.

Nico la desarmaba, la hacía sentir alguien insegura, pero paradójicamente, alguien con quien pudiese lograr todo lo imposiblemente humano. Nico era para Maki, su persona. Difícilmente, alguien pudiese igualar lo que Nico hacía sentir a Maki.
Cosas tan clichés como alcanzar las estrellas con sólo tomar su mano(sensación que experimentó durante uno de los ensayos),  o tener la capacidad de creer que el mundo, el destino o cualquier clase de hechizo hizo que tuvieran que llegar a conocerse y estar juntas.

La Idol aguardaba impaciente por una respuesta de la pelirroja.

- Es que yo...

- ¿Tu? - preguntó Nico con desesperación

Maki de pronto acortó la distancia que había entre ambas y la abrazó.
No era un abrazo que se le da a un familiar o a un amigo; era el amor expresado de la forma más sútil e inexperta. Un abrazo que cargaba un cúmulo de emociones que ahora se encontraban quebradas gracias a una confesión que resultó mágica para ambas. Sin embargo a pesar de sentirse en el paraíso, Nico no entendía esa clase de respuesta. ¿Acaso Maki no quería herirla cuando le diga que no está interesada en ella y ese abrazo es sólo un truco para amortiguar el golpe? O.... ¡¿Maki le correspondía y por eso le había dicho lo de Tsubasa?!

Con temor a su propia interrogante Nico expresó:
- Maki ¿Tu me quieres? -

La pelirroja la soltó con cálidez y manteniéndose cerca (muy cerca) de ella decidió darle otro tipo de respuesta silenciosa...

El sonido de las teclasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora