Capítulo 4

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AVISO DE LEMON. Este capítulo contiene cosas muy zukhulentaz. Quedas avisado

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ALLURA POV

Como ya era costumbre, me encontraba en la habitación holográfica donde antes se encontraba padre. Bueno, su memoria.

En estos tiempos que corren casi no tengo tiempo para relajarme y apartarme de todas las responsabilidades que debo hacerme cargo a diario. Pero en cuanto puedo escaparme de Coran, vengo siempre aquí; el lugar donde había pasado tantos buenos recuerdos. O bueno, el recuerdo de ese lugar.

Últimamente vengo muy distraída sin saber todavía el porqué. Me cuesta más centrarme en las misiones y siempre que Coran intenta decirme algo, tiene que repetírmelo varias veces.

He sopesado la opción de preguntarle a Coran al respecto, pero presiento que esto es algo más personal, más... femenino. Me gustaría hablarlo con alguna chica.

Pero Alderia queda totalmente descartada.

Aun siendo mi hermana menor, nunca hemos compartidos momentos fraternos. Sin saber el cómo, ella parece que siempre me ha odiado. Ella fue siempre la oveja negra de la familia real, según ella, y nunca ha intentado conversar conmigo de manera profunda.

Maya también podría ser una opción, pero creo que ella está ocupada explorando el planeta que salvamos ayer.

También está Pidge.

Tuvimos nuestras diferencias en un principio y, aunque ella no sea la persona más femenina, sigue siendo una chica. Y es inteligente, seguro que encontrará una respuesta a lo qué me pasa.

Finalmente me decidí a buscar a Pidge. La encontré en el laboratorio, investigando cosas raras que solo ella entendía. Fue entonces cuando empecé a hablarle.

-Pidge, ¿tienes un momento?

-Depende, si es para decirme que me ponga un vestido otra vez, paso -dice sin apartar la vista de su ordenador.

-No es eso. Se trata de algo que me está ocurriendo y no sé qué es.

-Pues ves a la enfermería -dijo encogiéndose de hombros.

-Pidge, por favor.

-Argh, vale -dice por fin apartando la vista del laptop-. Dime, ¿qué pasa?

Entonces le conté, los "síntomas" que tenía desde hace días. Ella se quedaba procesándolo, hasta que dio con lo que tenía.

-Vale. Teniendo en cuenta todo lo que me has dicho, tiene toda la pinta de que tienes el TDA –dice mientras se coloca las gafas en el puente de la nariz.

-¿El... qué?

-Trastorno del Déficit de Atención.

-¿Q-Qué? ¿Eso es malo? ¿Se puede curar?

-No lo sé –dice Pidge, restándole importancia como si no le interesara que estuviera al borde de un ataque de nervios-. ¿Me ves cara de doctora?

-¡CORAAAAN! –salgo corriendo del laboratorio para buscar al hombre del mostacho. Lo encontré delante de un panel reflectante arreglándose el bigote-. ¡Coran! ¡Tengo el TDA!

-Tranquilícese, princesa. Dígame que ha pasado –me dice él en tono apaciguador. Yo respiro un par de veces e intento calmarme.

-Hace un tiempo he estado muy distraída y con la mente en otro lado. No puedo concentrarme en las misiones. Por eso le pregunté a Pidge que qué me pasaba, y ella ha dicho que tengo un trastorno del déficit de atención y ella no sabe cómo curarlo.

Y si... /Voltron Legendary Defender/ FANFICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora