Amor Zodiacal

~6. Virgo

Una mujer, tres hombres y un anciano miraban hacia el mercado desde la torre de la catedral, observaban detenidamente a cada persona con alguna característica especial.

-ya ha pasado tanto tiempo desde que vagamos en el mundo humano y no hemos podido encontrar a nadie con las caracteristicas de los guardianes, todos hasta ahora no son más que una perdida de tiempo- decía molesta la chica peliblanca a sus compañeros.

-ella tiene razón maestro, toda esta gente no vale la pena en lo absoluto- continuó un pelimorado con fastidio.

-ya aparecerán, no debemos perder la paciencia- dijo esta vez el anciano con una voz tranquila -la dichosa escuela ya está lista y sólo faltan sus aprendices, con lo débiles que están no tienen más opción que comenzar a reclutar nuevamente y cuando eso pase lo único que debemos hacer es desviar su camino, yo ya lo hice antes así que una vez más será sencillo- con esto dio por terminada la conversación y volvió su vista a los puestos.

Continuarin observando a las personas por largo rato hasta que los ojos de la peliblanca se posaron en un joven de aproximadamente 21 años, alto, cabello lasio bastante largo y de color verde claro, ojos verdes parecidos a los de su pelo y muy apuesto, aquel muchacho acababa de atrapar a un grupos de niños que habian robado algunas frutas de un pequeño puesto, le había dado dinero al dueño liquidando así lo que los chicos debían y dándoles a ellos un buen regaño los dejó ir.

-Tsk, es un joven de alma pura, es muy raro encontrar a alguien así, parece que por fin encontramos a alguien con algo especial en el- los varones voltearon a ver a la peliblanca, tres de ellos incrédulos.

-eso es lo que crees?- pregunto el anciano

-Por su puesto- afirmó ella con seguridad.

-¡Tonterías! ¿que podría tener ese tipo de especial?- hablo el pelirosa restandole importancia a la observación de la mujer.

-cierra la boca imbécil se reconercer a un elegido cuando lo veo, después de todo su aura es igual a cómo era la nuestra!!!- also la voz exasperada.

-Pues acertaste, el en definitiva es un elegido. Ahora tras él que la hora de su prueba llegará pronto.

Dicho esto la joven se dispuso a seguir al chico, los días transcurrieron y nada pasaba en la vida del muchacho, cosa que le estaba empezando a fastidiar.

Una noche el joven salio en compañía de su madre a celebrar el cumpleaños de la misma, fueron a la opera, a cenar y cuando regresaban un grupo de rufianes comenzaron a perseguirlos. El joven tomo a su madre de la mano y corrió con ella tratando de llegar a su carruaje.

-Alto!!! No piensen que escaparan!!! - grito uno de los maliantes, logrando acorralar al joven y a su madre en un callejón sin salida.

-mas les vale que nos entreguen todo lo que tienen o les va a ir muy mal!- dijo otro con una escalofriante sonrisa en el rostro.

-por favor no hagan esto, las cosas no deben ser así, hay mejores formas para conseguir dinero - decía la mujer con su usual amabilidad.

-cierra la boca!! - el hombre más alto perdió la paciencia, le apunto con su arma y se dispuso a disparar, pero antes de hacerlo el joven se puso en medio...

- Madre!!! Nooooooo!!!!!!

[...]

El joven provenía de una familia bastante disfuncional, su madre era una prostituta alcohólica que poco se interesaba en el y su padre era un golpeador ebrio que gastaba lo poco que ganaba en las cantinas, así que luego de que este muriera en una pelea de borrachos su mamá lo abandono en un orfanato, vivió en ese horrible lugar hasta los nueve años, pues apenas tubo la oportunidad escapo y comenzó a vivir en las calles, alimentándose de los desperdicios que tiraban los restaurantes, sin embargo, esto no era suficiente para saciar su hambre así que un día se dispuso a robar, pero fue detenido por una elegante mujer.