Cazador, Cazado

Parte única

Este es un escrito que realice en ayuda y compañía de nada más y nada menos que mi adorada Serin Bloodriver esta idea a sido mucho mejor de lo que yo tenía escrito así que hermosa mil gracias!! Se que tus gustos son totalmente diferente a los míos pero aun así me ayudaste a revisar y editar esta idea ¡Te amo!

Será solo un one shot ya que no tengo planeado hacer continuación.

Favor de no copiar, ni plagiar la historia, eso seria demasiado triste :c

No las entretengo mas y las dejo leer.

El viento soplaba con fuerza entre los enormes árboles que llenaban en su mayoría aquella parte del bosque. Sus sentidos se encontraban alerta ante cualquier ruido o movimiento que proviniera de los arbustos que le rodeaban.

La noche le había tomado por sorpresa y su manto oscuro le dificultaba la visión a través de la espesa vegetación.

La temperatura había descendido en picado, convirtiendo la grata y cálida brisa de la tarde en el gélido aire nocturno. Tomó el cuello de su gabardina roja y lo levantó en un pobre intento de refugiarse del viento.

Chasqueó la lengua, fastidiado.

Toda esta situación era completamente culpa suya. Había ido a visitar a su hermano Bruce y las horas pasaron rápidas y desapercibidas en medio de la entretenida y refrescante charla sobre los avances de la ciencia que había tenido con él.

En su apuro, al volver a tomar conciencia de la noción del tiempo, se le olvidó por completo los relatos y rumores de avistamientos de hombres-lobo por ese lugar. No es que él se creyera esas historias ni nada por el estilo pero tenía por mantra "mejor prevenir que lamentar" así que avanzó deprisa. Podía haber dado media vuelta, haber vuelto con su hermano y pedirle que le dejase pasar la noche y sin embargo ahí estaba, ignorando sus pobres instintos de supervivencia y caminando en la oscuridad.

Se detuvo y tragó en seco cuando escuchó el crujir de una rama justo detrás suya. Se giró de golpe, casi esperando recibir el ataque de alguna criatura nocturna, pero no ocurrió nada. Respiró profundamente tratando de calmar sus nervios y retomó su andar, algo más rápido.

Las nubes que cubrían el cielo se fueron dispersando hasta dejar paso a una enorme y redonda luna llena. La repentina claridad que inundó el camino le subió el ánimo, haciéndole sentir que su suerte empezaba a mejorar.

A su mente llegó el recuerdo de que era durante la luna llena, una tan grande y brillante como la que tenía sobre su cabeza, cuando los hombres-lobo iniciaban su época de celo.

Cualquier encuentro con alguna de esas bestias sería letal y si además le sumabas su necesidad de apareamiento, que incrementaba al máximo sus instintos animales, el resultado no sería nada agradable.

Un escalofrío le recorrió la espalda solo de pensarlo.

Decidido a aprovechar la iluminación que le proporcionaba el astro antes de que volviese a ocultarse, avanzó entre piedras, barro y maleza cuando escuchó nuevamente aquel sonido.

Sin dejar de caminar movió lentamente su mano hasta su hombro derecho, donde llevaba su arma, palpándola en busca de seguridad. Aminoró el paso y esperó pacientemente el ataque, pero por segunda vez no sucedió nada.

Era un cazador reconocido, sí, pero lo suyo era puro deporte y entretenimiento. Un mero hobbie, por así decirlo. No tenía la más mínima intención de enfrentarse a algo como un hombre-lobo.