Capítulo 3.

769 86 18
                                    

|Pensar que hiciste mover mi mundo con tu sonrisa tan gentil|

━━━━❰・❄・❱━━━━

—Buenos días, Setoguchi-san —me saludó Koyuki-senpai con su acostumbrada sonrisa amable y cálida; raramente, no había ninguna de sus fans por alrededor, lo cual agradecía ya que era realmente molesto verlas merodeando como zopilotes al rededor de él, pero..., «no huyas, Hina, no huyashas como si nada».

—Ehh, buenos días, senpai —le regresé el saludo con timidez, acercándome hacia su dirección torpemente, sintiéndome desprotegida.

—Disculpa si soy imprudente por esto, pero... ¿me evitas? —Me preguntó ladeando levemente la cabeza, aplanando sus labios, disgustado. «Rayos, ¿qué le digo? ¡No puedo decirle simplemente que estaba celosa así como así! Piensa rápido..., ¡ya !»

—Bu-bueno, verá, senpai... —me aclaré la garganta—, a usted lo veía ocupado últimamente... y como siempre estaba rodeado de chicas..., decidí no molestarle... —me excusé, mirando al piso y balanceándome con mis pies, notablemente nerviosa. Esperaba y creyera esa excusa.

—Ahh, conque era eso —suspiró aliviado—. No se preocupe, Setoguchi-san, usted es mi amiga y no, no estaba ocupado. Creí que me evitaba o había hecho algo mal —sonrió.

«¿Cómo es que puede hacer como si nada? No creo que ya haya superado a Nacchanes decir, solo ha pasado un día...»

—Sí... —reí nerviosa—. No lo evitaba..., y..., senpai...

—¿Mande? —Cuestionó viéndome atentamente. «Es hora, ¡se lo tengo que decir!»

—Puede confiar en mí para lo que sea, cualquier cosa, no dude en decírmelo, le ayudaré —afirmé y sonreí con sinceridad. «Quiero que senpai me tenga más confianza. Antes de darle mi cartatengo que acercarme más a élque cuente conmigo. No puedo confesarme tomando en cuenta de que debe tener el corazón roto».

—Oh..., claro que sí, Setoguchi-san —contestó un poco sorprendido. Lo había tomado de imprevisto, eso era un paso, ¿no?

—Bueno..., ¿quiere que le ayude con las flores? —Pregunté lo primero que se me vino a la mente; no quería alejarme de él, no teniendo la oportunidad de acercarme, ¡la oportunidad prácticamente me le estaban dando en bandeja de plata!

—Claro, ¿pero no tiene clases, Setoguchi-san? No quisiera que llegara tarde por mi culpa.

—Sí, pero aún es temprano, además, hace tiempo que no le ayudo —le sonreí ampliamente, sintiendo mi corazón palpitar fuertemente. ¡Se estaba preocupando por mí! No le era indiferente, y eso era bueno.

Τє qυiєrσ |Нiทα y Кσyυкi| [HσทєyWσrкs] ; Sin editarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora