Capítulo 5.

658 92 33
                                    

|Sentir esa dolorosa presión en el pecho y desconocerla por completo...|

━━━━❰・❄・❱━━━━

«Hoy le daré la carta». Tomé la carta con cuidado y la metí a mi mochila. Dios decidiría si me quedaba con él o no, si mis esfuerzos no habían sido en vano. Tomé mi almuerzo y salí de mi casa rumbo a la escuela. Oía una voz lejana, pero no le presté atención.

—¡Hina, es de mala educación ignorar a los demás! —Gritó Kotarou a lo lejos.

—Lo siento, no me di cuenta de tu presencia —me disculpé sinceramente cuando él llegó a mi lado.

—¿En que tanto pensabas? —Frunció el ceño. «¿Se lo digo?... no, mejor no».

—En los exámenes —reí intentando ocultar mi ligero nerviosismo.

—Entiendo. Por cierto, ¿ya le preguntaste a Takamisawa si irá? —Ambos comenzamos a caminar.

—Sí, irá con nosotros —afirmé.

—Genial, bien por Shibaken —metió sus manos a los bolsillos de su pantalón.

—¿Acaso le gusta en realidad? —Pregunté con cierta ilusión. «¡Quizás mi shipp se haga realidad!»

—Sí —afirmó Kotarou, sonriendo un poco raramente. Él no era de los de sonreír mucho. «¡Ken y Arisa! ¡Viva!». Pero Arisa-chan lo odiaba, ¿no? Rayos. Bueno, tendría que interferir para juntarlos; hacían linda pareja, por eso los shippeaba.

—Tengo una gran idea de cómo hacer que Arisa-chan se fije en Ken-san —sonreí con cierta complicidad. Kotarou me vio, esperando a que le dijera mi plan.

▶▫▪♡▪▫◀

—Bueno, Kotarou, aquí me quedo —sonreí.

—¿No irás al salón? —Cuestionó confundido.

—No, iré a ver a alguien —me sonrojé, pero sonreí ampliamente. Iría a saludar a mi senpai y eso me hacía estar de buen humor.

—Ah, está bien. Nos vemos después —se despidió, me besó la mejilla y se fue corriendo.

—¿Qué...? —Murmuré incrédula, tomando la mejilla donde me había besado, aún sintiendo su toque. «¡¿En verdad es Kotarou?! ¡Él nunca había hecho algo así, ni siquiera cuando éramos infantes!»

—¡Buenos días, Setoguchi-chan! —Me saludó desde lejos Koyuki-senpai.

—A-ah, bu-bu-buenos dí-días —le regresé el saludo balbuceante y quité mi mano de mi pómulo, atontada aún. «¡¿Y si vio el beso?! ¡Ojalá y no, lo puede mal interpretar!»

—¿El chico es su novio? —Me preguntó con ligera... ¿seriedad? «¡No puede ser, sí lo vio!»

—Ehhh, no, Kotarou es solo mi amigo de la infancia —le aclaré ya que no quería que hubiera malos entendidos, un poco incómoda.

—Oh, entiendo —sonrió... ¿forzado?

Τє qυiєrσ |Нiทα y Кσyυкi| [HσทєyWσrкs] ; Sin editarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora