Τє qυiєrσ |Нiทα y Кσyυкi| [HσทєyWσrкs] ; Sin editar

Extra 2.

|La gente tiende a mostrar su miedo a través de celos|

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—Y así fue como se me confesó —finalicé mi relato a Arisa-chan.

—Aww, ¡eso fue tan tierno! —Chilló de emoción la azabache.

—¿Y ya sabes la respuesta que le darás a Ken-san? —Pregunté curiosa mientras sorbía del popote de mi refresco.

Estábamos en un lugar de comida rápida, ambas platicando sobre lo que pasó. Esa tarde era sábado, solo habían pasado unos días desde que había formalizado mi relación con Koyuki-senpai..., ¡decía!, Koyuki-kun; aún me costaba llamarlo sin el "senpai". Bueno, eso era razonable ya que desde secundaria le había llamado así.

En fin, volviendo al tema de Arisa-chan: resultaba que Ken-san la había invitado a salir el día anterior —¡y la muy hija de su mamá hasta ese día me lo decía!—; aunque estábamos a mano ya que tampoco le mencioné nada de Koyuki-kun. ¡Pero ése no era el tema! Bueno, al final Arisa-chan aceptó, aunque se hizo la difícil; después de toda la cita, Ken-san le pidió que fuera su novia... ¿y adivinen qué? ¡La hija de su santa mamá dijo que lo pensaría! Yo sabía que le gustaba, aunque ella juraba que le odiaba. Además, ¡yo los shippeaba! Hacían bonita pareja.

«El plan que tenemos Kotarou y yo está saliendo a la perfección».

—No sé. ¡Estoy totalmente confundida! —Gritó frustrada, revolviéndose el cabello—. Si no me hubiera invitado a salir, podría seguir segura de que le odio. ¡Pero fue tan lindo y atento en la cita! No sé qué hacer. ¡Ayúdame, Hina-chan! —Suplicó la azabache desesperada.

—Del odio al amor, del odio al amor, querida amiga —me burlé riendo.

—¡Como tu amado senpai te correspondió! —Bufó molesta, inflando sus mejillas—. Mi caso es totalmente distinto, ¿qué debería responderle?

—Sinceramente, ¿has pensado últimamente en él? —Cuestioné, poniéndome seria.

—Sí..., no sirve de nada mentir —suspiró resignada—, en fin. ¿Eso en qué me ayudará? Además, ¿qué tal si solo me utiliza como a las demás chicas?

—Mira, no soy experta en el amor, como tú sabes bien. Pero aquel día cuando hicimos la salida, por tercera vez, fue idea de Ken-san, no mía. Según Kotarou, en verdad está enamorado de ti, yo pienso lo mismo; Kotarou y yo no ganaríamos nada con mentir —le traté de animar—. Respecto a lo otro, tengo entendido que si una persona piensa mucho en otra, es que se está enamorando inconscientemente. Así que lo más seguro... —me interrumpió.

—Es que lo que siento por él es amor... —me completó ella.

—Exacto. Yo que tú le doy una oportunidad, no creo que este jugando contigo. ¡Ánimo!

—Vale..., le daré una oportunidad. Pero si él está jugando conmigo, ¡la culpa caerá sobre ti! —Me señaló con un dedo, "advirtiéndome".

—Sí, sí —respondí sin mucha importancia.

—Hablando de relaciones..., ¿tu hermano ya sabe de lo de Ayase-kun y tú? —Cuestionó, alzando una ceja.

—No. Aún no me animo a decírselo, siento que querrá matar a Koyuki-kun; después de todo, es muy sobreprotector conmigo —suspiré.