Τє qυiєrσ |Нiทα y Кσyυкi| [HσทєyWσrкs] ; Sin editar

Capítulo 10.

|El amor siempre trae confusiones y conflictos|

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Ese día me levanté muy entusiasmada, ¡¿cómo no estarlo?! ¡Mi senpai me correspondía! Me desperté más temprano de lo común y me puse a preparar dos almuerzos; para mí y el senpai.

—Hina, ¿por qué preparas tanta comida? —Cuestionó mi hermano mayor, confuso.

-—Es que hoy comeré con alguien —sonreí con estusiasmo.

—¿Con Ayase Koyuki? —Preguntó serio y con cierto toque inexpresivo en su voz.

—Este, ¿qué hay de malo? —Ladeé mi cabeza, nerviosa.

—Pues... es mayor que tú, no puedes saber sus intenciones contigo, más le vale que no se pase de la raya o me conocerá en verdad —apretó sus nudillos. ¿A qué se debía que se portara reacio tan de repente?

—No seas tan celoso, hermano —rodé los ojos y seguí con mi labor.

—Estás advertida —sentenció él mientras salía de la cocina con una manzana.

Me limité a suspirar; él desde la adolescencia me había protegido, pero ya no era una niña; pensar que de infantes nuestra relación no era buena. Debería de saber que si me equivocaba tenía que aprender a salir de mis problemas y resolverlos por mi cuenta. Lo que me preocupaba era que si él se enteraba sobre yo y el senpai, ¿cómo reaccionaría? Sabía que ellos no se llevaban; no quería que pasara a mayores eso.

Esperen..., el albino y yo no estábamos saliendo. Pero me había escrito que le gustaba, era más que obvio, ¿verdad? Bueno, hablaría con él. «¡Me siento tan feliz!». Al salir de mi hogar, Kotarou estaba saliendo de su casa también.

—¡Oye! ¿No-nos vamos jun-juntos? —Me preguntó, desviando la mirada.

—¡A que no me alcanzas! —Le grité mientras empezaba a correr.

-—¡Espera! ¡No seas tramposa e irrespetuosa! —Gritó mientras trataba de alcanzarme.

Yo solo me límite a sacarle la lengua. Siempre habíamos sido así.

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—¡Gané! —Celebré feliz en la entrada de la escuela, Kotarou llegó después.

—Eres una tramposa, ¡idiota! —Gruñó, molesto.

—Acepta que perdiste ante mí —reí—. ¡Soy mejor que tú! —Alcé mis manos en señal de victoria.

Apenas y alcanzaba a Kotarou, por eso a veces me molestaba mi estatura, aunque varias amistades decían que me daba un toque tierno. Era muy pequeña y él era más alto que yo; inclusive Koyuki-senpai era más alto que yo. Sentí mis mejillas arder.

—Ajá, presumida —suspiró rendido—. ¿Vamos al salón? «Tengo que buscar a mi senpai».

—No. Ve tú, tengo que buscar a una persona —sonreí.

—Bien... —empecé a caminar para buscar a Koyuki-senpai, pero Kotarou me detuvo—. ¡Espera! ¿Vamos salir el sábado y hacer "eso"? —Preguntó medio sonrojado, pero con el ceño fruncido; voluble.

—Por supuesto, ya habíamos quedado de acuerdo hace unos días atrás —dije entusiasmada al imaginarme la cara de Arisa-chan.

—Bien. ¿Paso por ti? —Desvío la mirada nuevamente, yo sonreí burlona.

—Somos vecinos, tonto. Obviamente iremos juntos —le saqué la lengua.

—Vale. Hablamos después —dijo para después irse.

¿A qué nos referíamod? Bueno, hacía unos días acordamos ir juntos Ken-san, Kodai-kun, Arisa-chan, Kotarou y yo a un restaurante y quizás a un karaoke, para conocernos mejor y eso. Además, Kotarou y yo teníamos nuestro plan para unir a Ken-san y Arisa-chan; estábamos de Cupido, y con "eso" se refería a mi plan.

Salí de mis pensamientos para buscar al senpai, pero no lo encontré en los jardines; lo cual era muy raro. Él normalmente llegaba antes que yo y se ponía a regar. No me animaba a subir a los de tercer año, así que me resigné a ir a mi salón de clases.

«No me estará evitando..., ¿verdad?»

***

«Esto que siento..., ¿son celos?». Me molestó mucho ver a Setoguchi-chan y a su amigo de la infancia; ¿saldrían a una cita? No lograba comprender; ella era mi novia, ¿por qué saldría a una cita con otro chico? «¿Somos novios en primer lugar?». Era cierto, aún no confirmábamos si estábamos saliendo, pero... ¿por qué hacía eso? Además, la forma tan natural en la que se sonreían..., a mí me costaba trabajo comportarme así con ella y Setoguchi-chan no se comportaba así conmigo: era tímida.

Agh, quería alejar a Setoguchi-chan de él. Hasta donde yo sabía, él, quizás, estaba enamorado de ella. Eso en verdad me preocupaba. Debía de tranquilizarme, ella no me engañaría, sabía que no era así. Cuando vi que su amigo venía a mi dirección, donde yo estaba escondido viéndolos —detrás de una pared—, tuve que fingir que caminaba hacia mi salón. ¿En verdad estaba celoso? ¿Así se sentía? Ciertamente había tenido esa sensación cuando me gustaba Enomoto-san, pero no había sido así de intensa.

Bueno, Setoguchi-chan era una chica muy linda que tenía un buen... cuerpo gracias a su amor hacia las carreras; sentí mis mejillas arder por ese pensamiento. Bueno, ella tenía un cuerpo envidiable para una chica ya que estaba dotada ha pesar de ser pequeña en estatura, sinceramente. El punto era que los chicos se podían fijar en ella por su figura; no quería ni imaginármelo. Hablaría con ella en el receso para afirmar nuestra relación. Así los demás sabrían que era mí novia.

«Creo que sí estoy celoso...»

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-Lindassj1