Desde...

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Desde que ya no estás, mis alucinaciones cambiaron para mal.
Desde que ya no estás, me siento decaído, triste, vacío y muy bobo.
Desde que ya no estas, mi vida se tornó aburrida.
Desde que ya no estás, me siento mal.
Desde que ya no estás, cada noche mato a alguien.
Desde que ya no estás, cada día voy planeando mi suicidio.
Desde que ya no estás, yo no estoy.
Desde que ya no estás, no vuelvo a ser el mismo, soy alguien nuevo, alguien raro, más que antes, soy aburrido pero intento tener un buen humor.
Desde que ya no estás, mis lágrimas salen todas las noches.
Desde que ya no estás duermo pésimo, duermo media hora una noche otra una hora y otras duermo, pero son muy escasas esas noches.
Desde que ya no estás mi habitación está oscura, el osito de peluche que me regalaste se siente triste y quiere que le hable, entonces charlamos y me expresa tristeza y yo se la expreso a él, aunque no tengamos vida ninguno de nosotros dos.
 
Mis alucinaciones son bravas me transmiten mucho dolor y mi rostro lo refleja.
Mis ojos son marrones pero parecen negros por lo roto de mi corazón.

Desde que ya no estás mis días están contados, por mí mismo.

Te amo y no quiero perderte...

Un Suicida Desquiciado [Editado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora