Muerte en casa. N°3

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-Mamá lo siento por esto, pero te odio, no te lastimes, lo haré yo.
-¿A qué te referís? Hijo no me asustes.- preguntó agitada.
-Realmente ni te enterarás.

Con mi escopeta recortada disparé en su pecho, inmediatamente coloqué el cuerpo en una bolsa, lo tiré en el pozo ciego, cerré la tapa y la fijé con un poco de cemento que estaba usando para el altillo de atrás.
Solo quedaba matar a su padre, mi abuelo.
Busqué la casa del abuelo. Era la madrugada, él dormía. Abrí la llave de gas, salí afuera y con un aparato que hace chispas, mediante un control remoto, lo activé luego de un rato haciendo que todo estalle.

Un Suicida Desquiciado [Editado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora