Un Suicida Desquiciado [Editado]

"Grisáceo y rojo"

Día soleado, se acercaban esas nubes grises, de esas que son oscuras, tal como mi alma.
Afuera hay bruma, de esa espesa, que no te deja ver nada a más de 4 metros. En lo que a mi se refiere, es que quiero ver mis pasos futuros y no puedo.

Las gotas caen lento, como mis lágrimas, cuando lloró sin consolación.
Por suerte escribo esos cuentos para estos ancianos, es que me da ternura.

Voy vagando bajo la lluvia, pensando en lo que pasó, recordaba sus gritos diciendo
"No me mates".
Solo sabia que vendría el karma ante mí.

Me había empapado y llegaba a casa algo tarde por lo que me dirigí a dormir

Al otro dia debía ir al trabajo y al hogar de ancianos. Aunque no era mi día, fui a la oficina donde trabajaba y me pegué una sorpresa, no tenía mas mi vista a la ciudad, solo había un gran cartel publicitario que no dejaba observar nada.
La culpa me comía y no quería seguir pues ayer falleció un viejo de el asilo.

Cuando llegué al hogar me enteré que mi padre no se despertó, que ahora duerme por siempre. Ya iban dos viejitos entre ellos mi papá.

Me acerqué a la casa de mi tío a charlar y llegué a la conclusión de que debía ir a ver a mi madre.

Una vez allí mi vista no fue linda.
La casa carecía de muebles y en la cocina estaba ella ahí, mi madre arriba de todo un charco de sangre, ella estaba abierta en la panza y de ahí chorreaba.

Los oficiales dijeron que el asesino ya estaba preso, pero de que servía, eso no revivía a mi madre.
Lo que hice fue lo siguiente. Fui a mi casa bajo la tormenta agarré una soga y puse en la pared
"Karma" luego de eso fui a un callejón, me subí en un banquito, me puse la soga en el cuello y salté.
En mis últimos agitados y dolorosos momentos de vida escuché "No deberías haberlo hecho, ya no hay vuelta atrás, ahora eres mío para siempre".