Un Suicida Desquiciado [Editado]

Escape del manicomio

---9 meses después---

Charla en el psicólogo de Pricer.

- Pero, me gusta ver como la gente de mi habitación sonríe pidiéndome gracias, aunque no se quienes son ni por qué lo dicen.
- Primero, decirte perdón por venir tantos meses tarde. Segundo, por esta clase de cosas es que vengo, para ayudarte. Voy a ayudarte a salir de tus problemas ¿Algo más que necesites expresar?
- Emm...mira mis brazos. -Me arremangué y le mostré mis brazos, tenía agujas y alfileres dentro de los brazos, además de tajos y mordeduras-.

- Auch, y para que lo haces ¿Queres llamar la atención?
- No sea estúpido, te lo muestro porque tengo que hacerlo.Nadie mas lo sabe , no es como que estoy fuera de mi celda mostrando esto. De hecho me sacaron de la habitación una sola vez, y fue hace 6 meses cuando me había roto el brazo por golpear a mi psicóloga, la de antes. Esta es la segunda oportunidad en la que estoy fuera de mi pieza.
- Es que no entiendo porque te haces ese tipo de daño.
- ¿Daño? eso no es daño, me daña tener un ''Álter Ego''.
Ah y Mas que nada es para castigar a Vyctor por las personas que murieron por su culpa, pero hoy me enteré que el no siente dolor, ni físico, ni emocional. Ahora no lo hago más.
- Hhumm comprendo. Me informaron que te medican ¿No es así?
- Si, un comprimido de haloperidol (Antialucinogeno) y el otro es un levomepromazina, sirve más para que no venga Vyctor y haga desastre. Igual cuando viene solo habla cosas incoherentes pero que el entiende.
- Ah, bueno tiene efectos secundarios ¿Te afectan?.
- ........ -En ese momento intento y logró venir Vyctor-.
- ¿Qué te pasa?¿Estás bien?,¿Pricer?

Ahora charla Vyctor Con el Psicólogo.

Mi cara se transformó a la de una persona sin expresiones(No literal). Así es mi rostro.
- Hola. Creo que necesitabas conocerme. Me llamo Vyctor Ouhlad.-Dije secamente.
-Eh, ¿Hola?... .
-¡JAJAJAJAJAJA!-Reí gritando.
-¿Que sucede?-Preguntó el licenciado, preocupado y asustado.
-¿Es que no sabés? Vas a morir. Ahora son las 19:47hs, en estos momentos todos los personales están en descanso y en la cena muchos otros.-Dije como agitado, empezando a sonreir.
Mi figura cambió, ahora tenía una sonrisa muy amplia, de labios finitos, mostraba bien los dientes y los ojos los tenía muy abiertos.
El psicólogo se asusto y gritaba auxilio, sin saber que nadie lo escuchaba. Mientras tanto yo me acercaba. Lo golpeé en la nariz justo del modo que el puño y el rostro estaban paralelos, y sin solución de continuidad cayó al suelo. Ya sabía que bajo el cajón del escritorio había una clase de cuchilla, pero más pequeña.
Ahí lo tenían los doctores/licenciados como seguridad -Si imbéciles-.
Comencé gritándole ''¡Todos mueren en mis manos!'', y terminé por degollarlo con el arma blanca. Sabía que tenía una hora y media para limpiar y media hora más para deshacerme del cuerpo, entonces lo que hice fue lo siguiente:
Guardé el cuerpo y cabeza un unas bolsas de consorcio, de las más grandes, las coloqué en el armario temporalmente, fui hasta el laboratorio de al lado, llevé las cosas para limpiar y dejé todo tal cual estaba antes, además de borrar las huellas dactilares. Me subí las bolsas al hombro y las tiré en los contenedores de basura, terminando la tarea a las 19:50hs, sabiendo que el camión de la basura pasaba a recogerla a las 20:00hs justo cuando salen de la cena y del recreo todos los personales.
Escuché unos pasos que se aproximaban, entonces entré al consultorio, esperé unos momentos y volví a salir haciendo como que recién salía. Cuando me crucé a la enfermera que venía caminando la miré y ella me pregunto donde estaba el psicólogo , a lo que yo le contesté que se había ido hace unos minutos.

--Un mes después en el mismo consultorio, pero otro psicólogo--

Habla Pricer.
-Hola...-Comencé la charla mientras pensaba que el también podría morir-
-Buenas tardes estimad...
-No debés estar acá.
-Primero dime como te llamas joven.
-Pr... Pricer pero no me interesa que vengas solo no quiero que Vyctor siga robando vidas.
-¿Vyctor es tu otra personalidad no?
-Si y necesitamos estar fuera del alcance de las personas. Debo irme.
En ese momento salí del consultorio y me fui a la habitación y me quede sentado como indio sobre mi cama y comencé a charlar con la gente,aunque estaba solo.
-¿Hola están ahí? -pregunté.
-Si mi amigo- Contestaron.
-No aguanto mas me quiero ir , pero, no quiero matar a nadie mas ayúdenme.
-Este es tu castigo compinche.
-Déjame en paz.
En ese momento entró el psicólogo y me escuchó hablando:
-¿Con quién hablas?
-Con ellos, son mis amigos pero aveces me disgustan, casi siempre hablo con uno solo.
-¿Y que te dice o que dicen?
-Algunas veces me dicen que estar acá es mi castigo y otras me dicen que siga haciendo lo que ya hice, ejecutar personas. No tenés que estar acá, de otro modo morirás...
El se fue y yo comencé a sentirme raro, había algo dentro de mí que quería mucha sangre.
Fue ahí cuando me di cuenta de que a mi también me gusta.