Mil pedacitos de un corazón.

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  Sigo pensando en la idea de la muerte, si no tengo a nadie que me ame o que por lo menos me de cariño ¿Por qué seguir? ¿No es ser amado y feliz el propósito de vida?
Sin ella ¿Qué podría hacer? La dejé ir, por que de verdad la amaba, la apoyé en eso, en irse lejos y me sentí feliz por ella pues, iba a ser feliz.

  Ahora que sé que vuelve, mi mundo se pone loco, millones de emociones que no se describir, miles de sensaciones extrañas y cientos de pensamientos; pensamientos como "Si cambia... ¿Volveríamos a ser lo de antes, pero, mejor?".

  Roto en mil pedacitos por un amor falso, el cual realizó sobre mi unas cuantas abolladuras en cada trocito de mi corazón roto.
  Averiado este corazón que ahora no acepta el amor, ni dado, ni recibido...

Un Suicida Desquiciado [Editado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora