2 de Octubre
Por fin Taylor y Nathaly llegaron a California, tenían mucho que hablar con todos. Los padres hablaron y discutieron con ella todo lo ocurrido, ella, por supuesto les mintió. Los padres hablaron con la directora del internado, y le convenció de que no expulsasen a nadie, al fin y al cabo todos habían intentado ayudar.
Finalmente no expulsaro ni a Taylor, ni a Matthew, ni a Nathaly. Todos los días volvieron a ser iguales. Todos los días con esas sonrisas por la mañana, esas comidas en el comedor que se convertían en una fiesta... Los exámenes de nuevo, las risas, los trabajos, las notitas, los amigos, las ragañinas del maestro, la música, los tochos grandísimos de temas para examinarte, las vacaciones, la felicidad, el amor, las burlas, las críticas hacia los compañeros de clase y profesores y por supuesto los abrazos de aquellos tres amigos.
El 4 de octubre, era el cumpleaños de Nathaly, así que Matthew y Taylor querían prepararle una pequeña sorpresa. Le iban a hacer una fiesta con todos los chicos del internado. Matthew se encargó de hacer las pancartas y Taylor de llamar a todas las chicas y chicos para que acudiesen.
Harían un baile y luego irían a una de las habitaciones a jugar a algún juego, ya que era Sábado podían hablar y qedarse hasta la hora que quisiesen y en cualquier de las habitaciones.
Estaban pensando qué regalarle por su cumpleaños. Matthew dijo ropa, un bolso, unos pendientes o algún accesorio de chica, pero Taylor no estaba muy convencido, quería regalarle algo original, algo nunca visto, algo no muy común.
Se quedaron toda la noche preparando aquella fiesta, preparando las invitaciones, las pancartas la comida, la ropa, los disfraces, los invitados, las pancartas, las habitaciones, y todo.
