17 de Septiembre
Nathaly sabía la habitación en la que Matthew dormía en aquel internado. Fue hasta allí, abrió la puerta con la copia de una llave que le dió él y entró. Había alguien buscando en una caja, llevaba una gorra roja, con el escudo de los Yankies, a ella se le iluminó la cara y fue directa hacia él para darle un abrazo.
Mientras lo abrazaba, él se quedó parado. Ella se hechó para atrás muy rápido, pronto se dió cuenta que él no era Matthew. Él chico se dió la vuelta y era Taylor.
Ella abrió la boca y se puso las manos, los ojos los tenía como platos, se escontraba sola, en aquella habitación con Taylor. Estaba temblando.
- ¿Te doy miedo no? *Dijo Taylor mientras sonreía irónicamente y se daba la vuelta para mirar por la ventana*
- Tengo que irme. *Dijo Nathaly* Ya debería de estar en clase.
- Pues si, deberías pero ya es tarde. Quédate, ya no puedes entrar. *Dijo Taylor* Matthew es un buen chico. Pero él no te ha contado toda la historia ¿no?
- No. ¿Qué historia?
( Taylor enciende un cigarro y le cuenta todo )
-Mi padre dejó embrazada a mi madre, ella tenía 16 años. Soy en fin, un error de adolescentes ¿no? *Sollozó Taylor* Yo no estube en los planes de mis padres... Mi padre se marchó conmigo dejando sola a mi madre. Cuando tenía 3 años, mi padre se casó con una mujer, y de ellos salió Matthew. Nací entre celos y moratones. Mi padre siempre jugaba al rugby o al béisbol con Matthew, pero yo no podía, él no me dejaba. Siempre me encorajaba y gritaba, así que mi padre me pegaba. Mientras que Matthew era feliz, yo estaba llorando en un baño o en mi cuarto. Matthew era el hijo querido, yo no era nada en aquella familia. Cuando yo tenía 12 años, mi padre llevó a Matthew a un partido de los Yankies, yo le pregunté si podía ir, pero dijo que no. Le quité la entrada a mi hermano, bueno no era mi hermano porque yo no le quería de esa forma, creo que nunca llegué a amar a mi familia. Al quitarle la entrada, él lloró mi padre se acercó cogió, me metió en el baño y empezó a pegarme con un bate. Fui al hospital corriendo, su mujer era consciente de todo, pero aún así llamó a la ambulancia aunque sabía todas las consecuencias que traería todo aquello. Los doctores se dieron cuenta que sufría maltrato y denuncié a mi padre. Desde entonces no supe nada más de él. Su mujer no quiso saber nada más de nosotros y así que me hice cargo de Matthew. Nuestra tía nos internó aquí. Y lo siento, lo siento mucho por cada puñetazo que le doy a Matthew pero desde pequeño le guardo un gran odio y... *Empieza a llorar desconsoladamente y empieza a gritar toda esa rabia que tenía dentro, Nathaly lo abraza muy fuerte*
- Siento todo lo que te ha pasado. Intentaré ayudarte Taylor, pero no pegues más a Matthew ¿vale?
( Taylor asiente con la cabeza y se apoya en el hombro de Nathaly )
Ella desde el primer día sintió un gran flechazo por Taylor, pero sentía también algo por Matthew. ¿Qué hago? pensaba ella. Tenía una gran duda en la cabeza, pero por supuesto en el corazón.
Se sentaron en la cama y ella lo abrazó de nuevo, a Nathaly no le dió más tiempo de pensar, ya que Taylor se lanzó. Ella se quedó mirándolo, esperando que le devolviese la mirada pero tenía cerrado los ojos, sus ojos color miel, llenos de inocentes lágrimas. Ella no tenía más remedio que cerrar los suyos y disfrutó mucho de aquel beso.
- Lo siento no debería haberlo hecho. *Dijo taylor avergonzado*
-No importa *respondió Nathaly*
Los dos sonrieron y Nathaly se despidió y se marchó de la habitación.
