Capítulo 5: El primer día.

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                                                                                                                                   15 de Septiembre.

Nathaly se despertó a las 7 de la mañana, ya empezaba de nuevo la rutina. Se puso la falda, el polo, los calcetines y los zapatos. Se montó en el autobús, llegó en 15 minutos al internado. Allí sus padres se despidieron de ella, ya que no la volverían a ver hasta el domingo, y así todas las semanas.

Sonó el timbre, entró en clase, miró hacia al lado y se quedó paralizada. Allí estaba, delante suya, aquel chico. Allí estaba Matthew, si, allí.

- Hola, no supe nada más de ti. Me preocupé por ti. *Dijo Nathaly*

- Lo sé, y  lo siento mucho. No deberías de haber aguantado todo eso. *Replicó Matthew*

El profesor los interrumpió, y habló con ellos en voz baja. Luego empezó con la siguiente clase de la mañana.

Tocó el timbre del recreo. Nathaly tenía mucho que hablar con Matthew. Él, no se pensó lo de abrazarla, así que la abrazó muy fuerte contra su pecho. Mientras que la abrazaba, Nathaly y Matthew tenían los ojos cerrados, eran como un espejo, los dos juntos, pegados... Había mucho que explicar para que eso fuese "un simple abrazo". Cuando justo ella abrió los ojos, a lo lejos vió a ese chico, a ese chico tan extraño que nunca hablaba a no ser que le hablasen a él. Era Taylor, estaba en una esquina del patio, allí fumando, mirándonos con cara de como si nosotros hubiesemos cometido algún delito.

Apagó el cigarro, lo tiró al suelo y lo pisoteó sin apartar la mirada de ella y Matthew. Se acercó poco a poco hacia ellos hasta llegar donde estaban.

- ¿Qué pasa, eh Sasha? ¿Con el estúpido este de nuevo? *Dijo Taylor con gesto burlesco*

- Mi nombre es Nathaly, no Sasha. *Intervino ella*

- Me importa una mierda como te llames niña.  ( Le acaricia el pelo ) Espero que aún recuerdes aquellas palabras.

- Si. *Contestó Nathaly apartando bruscamente la mano de Taylor*

Taylor se aleja, y antes de doblar la esquina, mira hacia atrás, y allí seguían los dos, con la misma postura que al principio, no movieron ni un pelo.

"Cuando una calla... ¿Todo es bonito?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora