24 de Julio.
Aquella mañana, Nathaly se puso su mejor ropa, tomó un gran desayuno y decidió coger su bici y explorar un poco las calles de California.
Ella vivía un poco alejada de la ciudad, a unos 45 minutos. Se puso a pedalear hasta llegar hasta la ciudad. Justo en la entrada, de lejos se veía una tienda de decoración en la que decidió luego entrar.
Allí por pura casualidad, se encontró de nuevo con los dos chicos del avión. Nathaly era bastante tímida, por lo que no quiso preguntarle sus nombres. Los chicos eran bastante guapos, altos y estaban con otros chicos más.
- Hola. *Le dijo uno de los chicos* Me llamo Matthew, se me olvidó decirtelo en el avión.
- Hola. Yo me llamo Nathaly. A mi también se me olvidó. *Ríen los dos*
- Bueno Matthew tenemos que irnos. *Replicó el otro chico del avión*
- Vale. Bueno adiós Nathaly encantado...
Matthew y los demás chicos salen por la puerta cuando derrepente Matthew se da la vuelta y se dirige hacía ella.
- Toma, este es mi número y mi dirección, ya sabes por si algún día te apetece pasarte. *Dijo Matthew mientras le sonreía inocentemente*
- Vale. *Dijo Nathaly* Cuando tenga tiempo me pasaré, lo prometo.
Los chicos salieron del local mientras que Nathaly apretaba fuertamente el papel con la dirección y el número de teléfono. ¿Era todo real, o era simplemente un sueño?
