Another Stalker |＃２

●Capítulo 12●

-Jack-

—¿Ehh? —Articulo entre dientes al ver algo a un costado de mi casa.

Entrecierro los ojos hacia aquella dirección intentando hacer un inútil zoom.

Doy un paso hacia atrás sin girarme, iré a verificar, puede que sea un ladrón o algo por el estilo y no quiero correr riesgo de nada.

Me doy la vuelta para bajar las escaleras del porche, pero en cuanto lo hago

—: ¡Jack!

Doy un salto soltando mi maletín que choco contra el suelo al tomar una posición de combate junto un grito de exclamación.

Mer...

Ella comenzó a carcajear descontroladamente, incluso se curveo.

—G-ristaste c-como mu-mujer —Pudo apenas mencionar por la risa que se apropió de ella.

Entorne los ojos inexpresivamente —Me asustaste.

Ella continuo con su risa —¡F-fue g-genial! —Grito.

Rodee los ojos y luego esboce una sonrisa —¿A que viniste? —Le inquirí, me estaba contagiando su risa —A tu madre no le gusta que rías de esa manera —Canturreé juguetonamente mientras alzaba una ceja.

—Vine p-por la e-enorme —Se interrumpió para tomar aire y cesar su incontrolable risa —ropa —Suspiro —de tu mujer... —Hizo una mueca arrugando la nariz —Suena raro... Bueno, vengo por ropa de tu incolora. Yyyy, mi madre no se enterará de nada —Coloca un semblante serio.

Mire de reojo el costado de mi casa donde parecía a ver visto a alguien —Ahh, si —Conteste distraído.

—¿Me abres? —Mer inclino su cabeza en mi rostro manteniendo equilibrio con una pierna.

—Ah, claro, si —Volví mi vista a la puerta y del bolsillo de mi chaleco saqué las llaves, para luego abrir con estas la puerta. Le abrí la puerta y acomodé mi maletín a un lado de la puerta.

Antes de entrar se detuvo —¿No vas a entrar o que? —Me inquirió al verme ir hacia las escaleras del porche.

—No, quiero... Ver algo —Juro a ver visto a alguien a un lado de mi casa... No me da buena espina, puede ser un ladrón y no quiero que mi hijo y mi esposa corran peligro alguno.

—Bien, yo voy adentro.

Asentí sin dirigir mi mirada a ella, ya que mi mirar lo concentré en ese punto exacto en que vi a la persona. Camine sigilosamente hacia ahí, no quería llamar su atención, que se diera cuenta que iría hacia él y huyera. Tal vez esta recargada en la pared esperando a que entré a mi casa o algo.

Y en cuanto estaba a solo pasos de llegar al lado de mi casa, di una zancada y coloque una mano en la esquina de la pared de la casa y asome la cabeza para descubrir a la persona.

Nada... Solo el césped y ya, no hay más...

Fruncí el entrecejo en signo de extrañez. Juro a ver visto a alguien aquí, de verdad. No, no creo estar loco.

Me di la vuelta para volver al porche, tome mi maletín y entre a casa.

Mer, Punzie, Elsa y Eugene platicaban animadamente. Y ellos al verme entrar esbozaron largas sonrisas.

Eugene se separó de ellas y se encamino a mi extendiendo los brazos —¿Ya escúchate?, A Hiccup también le dirán papá.

Dejé el maletín en el sillón a un lado de la puerta y seguí mi camino hacia ellas que se encontraban en el comedor. Los brazos de Eugene me atraparon, me estaba abrazando...