Another Stalker |＃２

○Capítulo 31○

Quien comente más le dedicaré capítulito 7ww7. Si lo estoy estoy sobornando 😊🌚😂🔥

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~Volverás~

-Aster-

—Aster Mund. No sé dónde vive, pero se donde trabaja —Escuché la voz del estúpido Frost tras el walkie-talkie. Podía escuchar todo lo que dijeran, absolutamente todo. Siempre lo escuchaba lloriqueando o los insoportables chillidos de su mocoso. Me daba vergüenza ajena escuchar a Frost con sus nefastos balbuceos para hacer reír a su hijo. Creí que el Walkie-Talkie ya no me serviría de nada, ya que poco me importaba lo que dijeran él y el hombre con el que siempre estaba "Señor Arendelle", le nombraba. Ahora si me sirvió de maravilla, he escuchado todo lo que trama. Pensaba que podrían capturarme mañana en camino al trabajo, muy equivocado, lo que no sabe es que tengo mis trucos bajo la manga.

Fruncí el ceño y estrellé el aparato contra mi cama. Sisee de dolor al sentir un feo dolorimiento en mi nuca, instintivamente me lleve la mano y me sobe intentando apaciguar el detestable dolor. Maldita sea, Moana. Solo esta vez fue más rápida que yo, solo por esta primera y última vez. Cuando tenga de nuevo a Elsa conmigo me encargaré de Moana... Posiblemente... vaya a su casa y la ahogue con su almohada mientras duerme.

Elsa volverá... Y recordará para siempre mi amor. Recordará que yo soy su hombre y jamás me dejará. Nunca. Yo debo ser lo único en su cabeza, debo ser su perfecto recuerdo, su preferido. Para siempre.

—Mierda... —Espeté para mí mismo, presioné los dientes ante la impotencia. Ahora no puedo ir por Elsa a su casa. Sería muy arriesgado. Obviamente Frost pondrá a la policía cuidar su casa y yo no quiero ser esposado. Solo quiero de vuelta lo que es mío.

Salí de mi habitación haciendo que la puerta chocará con ferocidad contra la pared. Bajé las escaleras y me dirigí hacía el sótano.

Encendí la luz y visualicé el pequeño sótano. Paredes grises y sucias por el poco moho que sea creado por la humedad. Tengo una horrible gotera, arriba está el baño. Se ve como un sótano común y corriente. Sigue igual de frío y húmedo... Bueno, solo con un pequeño cambio. Bajo aquellos trastos que deje aquí para que no me estorbaran arriba, están Pitch y Honey. Justo bajo tierra. Ya no pude componer la acera, así que no tuve otro remedio que cubrir la tierra expuesta con cajas enormes de cartón donde guardo adornos navideños. Mi pala sigue apoyada en la pared, a un lado de aquellas cajas en la esquina del sótano.

Pitch y Honey pudieron haber tenido compañía. Moana es una grosera, no quiso hacerles compañía y en vez de agradecerme por la comida, prefirió noquearme. Me la imagino, haciendo pintar este lienzo gris de esta pared de rojo carmín por ella. Escuchar mis zapatos resonar cuando camino por los charcos.

Solté una pequeña risilla y me volví escaleras arriba. Tenía que empezar a planear algo. No soportaré que Jack tenga a Elsa, no, no puedo resistirlo. Siento una fea sensación que hace muchísimo tiempo no sentía con nadie: celos.