E: Pues yo creo que estás huyendo, para serte sincero. Te apoyo, pero creo que huyes de algo. Y creo saber qué es ese algo. Mejor dicho, quién es.
L: ¿Ya estás con tus conjeturas de siempre? No me voy por Marc, no es tan importante como para eso. En todo caso me quedaría por ti ;)
E: Eres una zalamera tú, ¿no?
L: Me quieres así, no te molestes en negarlo. Soy maravillosa.
E: Lo que es maravilloso es cómo te has recuperado últimamente, eres más fuerte de lo que piensas, Lara. Me lo demuestras día a día.
L: El mérito es en parte tuyo, sin ti no habría podido. Lo sabes.
E: Estoy intentando no echarme demasiadas flores, pero admitiré que sí.
L: Gracias por estar ahí.
E: Gracias por querer seguir luchando.
Mi amistad con Edgar era cada día más fuerte, mientras que por el contrario, mi relación con Marc cada día era más débil. Lo último fue cuando le pillé en una mentira que me destrozó el corazón, matando cualquier esperanza que albergase en él acerca de su persona.
L: Lo que no entiendo es por qué me has mentido, no sé qué necesidad tenías. Si no querías verme sólo tenías que decírmelo.
M: No es eso...
L: ¿Y qué es? ¿Me lo vas a explicar? Porque me has engañado, me dijiste que no vendrías a Madrid antes de que me fuera, que te era imposible. Y ayer veo en tu stories que estás aquí, que has venido a una boda, eso y que me haya dicho Edgar que te vas mañana. MAÑANA. Y no puedes sacar ni cinco minutos para despedirte de mí, ¿verdad? Porque está ella.
M: ¿Estás celosa?
L: ¿Celosa? No, Marc, no. Estoy decepcionada, porque pensaba que era tu mejor amiga. Pensaba que tú eras mi mejor amigo.
M: Y lo soy, Lara. ¿O es que no estoy siempre que me necesitas? ¿Acaso te he fallado antes?
L: El problema a todo esto es que en realidad no me has fallado hasta ahora, pero se siente como si lo hubieras hecho. He visto más a Edgar en mes y medio que a ti en casi medio año. Y oportunidades para vernos hemos tenido de sobra, pero tú nunca podías eludir tus compromisos, y siempre tenías hasta el último minuto ocupado.
L: Mi abuela me dijo una vez que si alguien te quiere en su vida hace por tenerte en ella. Y no siento que tú de verdad quieras que sea partícipe de la tuya. No puedo obligarte a ello, pero me decepciona. Creía que de verdad éramos amigos, pero ya estoy harta de estar detrás de ti siempre y que tú nunca me busques a mí. Eso no es la amistad. Eso es lo que una fan haría. Pero yo ya no soy una simple fan, aunque veo que para ti siempre lo he sido, Marc. Y eso es lo que me decepciona en realidad.
M: Lara...
L: Gracias por haber estado en algunos de mis peores momentos, pero no creo que pueda soportar esto mucho más. Así que hasta aquí. Lo siento, sé que prometí que no me iría nunca, pero tengo que hacerlo. Soy mucho más importante que esto.
-¿Por qué si he hecho lo que debía me siento tan mal?-suspiré, apoyando mi cabeza en el hombro de Edgar, que apoyó la suya sobre la mía.
-Porque le quieres, pequeña.-dijo, revelando lo que no quería siquiera pensar.-Si te consuela, no pienso que hayas hecho nada mal. Has sido muy valiente enfrentándolo.-se alejó un poco para mirarme a los ojos.-Es mi amigo, pero no se ha portado como debería contigo.
-Sigo sintiéndome deplorable.-murmuré, y una pequeña sonrisa cruzó su rostro.
-Esa es una buena señal.
-¿Por qué?
-Porque tienes sentimientos. Porque estás viva. Porque quieres y amas. Porque eres humana. Sentir es parte del paquete de la vida. Y no podría estar más orgulloso de ti ahora mismo, porque por fin has empezado a ponerte tú por delante de los demás.-me abrazó y refugié mi cara en su pecho, mientras sentía cómo acariciaba mi pelo.-Te prometo que todo va a salir bien, ahora sí, te prometo que no te voy a dejar sola.
-Te creo.
-Te quiero.

ESTÁS LEYENDO
¿Finales felices?
Short StoryHay una fina línea entre ser una fan con suerte y una amiga de verdad. El problema fue la confusión.