Suicidate {ByTarifa}

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Los chicos se separaron de mi sonriendo. Miré al sofà, sentado se hallaba un chico muy parecido  de apariencia a Cristóbal González.

-Hola- Se levantó del sofá, tomando mi mano y besándola.- Mi nombre es Salvador, puedes decirme Salva o como gustes- me guiñó un ojo y sonrió. Yo solo me sonrojé y ordené un mechón de mi cabello tras mi oreja mientras miraba el piso y comenzaba a jugar con mis pies.

El chico o "Salva" volvió a su lugar sin apartar la vista de mí, lo cual en ciertas ocaciones me ponía norviosa.

-Recién llegando y ya está ligando- Comentó Shooter, lo que provocó que mis mejillas no aguantaran el comentario y tomaran un color rojísimo. Todos soltaron una carcajada a aquel aporte de Sergio, excepto Tarifa y yo, el cual, según él, no le había pillado la gracia.

Después de una hora y pico hablando, me fui a mi habitación a deshacer mis maletas. Al momento de casi terminar sentí unos golpecitos en mi puerta- Pase- Pronuncié mientras ordenaba mis videojuegos en sus respectivos casilleros.

-Hey- la voz de Tarifa resonó en las blancas y frías paredes de, la que ahora, es mi habitación.

-¿Qué pasa?- le miré sonriendo. Sus lindos ojos verdes se concentraban en mis acciones, lo cual, no encontré el porqué. Vi como levemente entre sus dientes cogía su carnoso labio inferior, mordiéndolo.-¿Daniel? -volví a preguntar, alzando una ceja.

-¿Eh?-Despabiló, confundido.

-¿Qué haréis después?- Pregunté mientras echaba una leve risa debido a la anterior acción de Daniel.

-Pues, teníamos planeado festejar que volviste, haremos una fiesta en la squad house- Dijo restandole  importancia mientras sacaba una figurita de acción de mi maleta y comenzaba a hacer gilipolleces con ella.

Puse mis ojos en blanco y le quité la figura, haciendo aparecer un puchero en el rostro de mi contrario.

-Anda prestamela, _____. Que me ha gustado jugar con ella- Insistió mientras mantenía aquél puchero que lo hacía ver como si fuera un niño bueno.

-Está bien- murmuré, suspirando.-ten, para ti- sonreí entregándole aquella figura de "Hatsune Miku". Aquella figura la había comprado en uno de mis viajes a Japón, le había tomado bastante aprecio, pero supongo el regalárselo a mi mejor amigo no le quitaría  lo valioso que es para mi, es más, ya en manos de Tarifa esa figura triplica su valor. Para mi, por supuesto.

Sus verdosos ojos tomaron un brillo que hace mucho no veía. Esa escena es como cuando le compras un juguete nuevo a un niño. Claramente eso había pasado, Tarifa siempre ha mantenido su niño interior vivo, y no había frase que hiciera más justicia a su niñez que aquella que acabo de usar.

-¿E-En serio...?-Tartamudeo repetidas veces.

Me carcajee para luego aclarar mi garganta y responderle.- Qué sí, hombre. Espero verla en tu estantería- le guiñé un ojo, sonriendo. Volví a mi maleta, sacando esta vez mi ropa y algunos cosplay's.

-¿Y eso?- Preguntó algo confundido mientras apuntaba mis cosplay's.

-Son cosplay's, trajes de personajes y... no sé cómo explicarlo realmente- me encojí de hombros algo ruborisada.

-Oh, si sé lo que es, pero me refiero a que cuando comenzaste a hacer cosplay's- Aclaró calmado.

Pestañee repetidas veces tratando de recordar el día en el que me convertí en cosplayer.- Oh, ya recuerdo, fue en el Club Media Fest en chile el 2015. Fui una de las Mikus que salieron junto a Rubén- sonreí al recordar los hermosos momentos que pasé allí.