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Llegué a un pequeño parque el cual no reconocía. Tomé mi móvil viendo miles de llamadas perdidas y mensajes de cada uno de los de la mansión. Miré la hora y estaba claro por qué estaba oscureciendo, llevaba casi 2 horas corriendo.

Me senté en un banco al lado de una pequeña pileta mientras lágrimas comenzaban a salir. Puse el móvil en modo avión, para que así nadie me molestara mientras escuchaba música .

"Y yo no entiendo.
Todo parecía tan perfecto"

Claro, perfecto. Por fin veía a Daniel después de tal jornada y nos besabamos. Seré sincera, soy una idiota al besarlo. O sea, puede que me guste y todo eso, pero decidí darle una oportunidad a Logan y creo que es lo más adecuado. Además, es mejor pasar página y tratar de olvidarle a pesar del beso, ya que, Logan es lindo, me quiere y es muy bueno, y Tarifa es mi mejor amigo y creo que es mejor dejarlo así.

Quite los auriculares y los guardé junto con el móvil. Lamentablemente no había traído dinero para un taxi y tampoco sabía donde me encontraba, así que comencé a caminar hasta llegar a un sitio bastante conocido, y si, era la casa de Grefg. Toqué la puerta hasta que salió un David bastante despeinado y bostezando. Al verme abrió los ojos como platos y se dirigió corriendo hasta abrazarme y elevarme por los aires.

-Te extrañé, pelinegra.- Contestó bastante feliz.

-Yo también, gilipollas.- Le seguí con el mismo tono.

Suicidate {ByTarifa}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora