Capitulo 5

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Y me sigo preguntando ¿Por qué? ¿Por qué regresaste cuando yo ya tenía una vida hecha? ¿Por qué regresaste cuando yo ya amaba a alguien mas?.
Se le hizo tan fácil regresar y mover todo mi mundo, ¿lo logro? ¿Logro hacerme dudar de el amor que siento por Nicolas? Efectivamente lo hizo, pero yo estoy segura que amo a Nicolas, lo que no tengo en claro es ¿Qué siento por Derek? No es posible que lo siga amando despues de todo lo que ya había pasado.

Estaba parada enfrente del armario buscando ropa adecuanda para usar en la fiesta de Margaret, la madre de de Nicolas.
Era su cumpleaños y Nicolas y su tía le estaban organizando una fiesta, la madre de Nicolas era una persona increíble, ella tenía una rara enfermedad que los doctores no podían detectar; su enfermedad era parecida al cancer, pero poco a poco acababa con ella. Ahora ella estaba en una silla de ruedas, cuando yo la conocí aun era una persona fuerte capaz de valerse por si misma. Pero aveces la vida es algo cruel, no sabes porque pasan las cosas he incluso te puede parecer injusto. Como a Nicolas, el ha sufrido mucho, su papá murió en un accidente de auto cuando el era solo un niño. Su única familia era su tía Lauren y su madre Margaret.

Ya casi era hora de la fiesta, yo ya estaba lista y solo estaba esperando a Nicolas para que pasara por mi.
Lo vi llegar en su auto negro; decidí ponerme un vestido rojo, con unos tenis, creo que esa costumbre aun no se me quitaba.
Nicolas se bajo del auto y me abrió la puerta del copiloto.

-Buenas noches señorita, hoy luce usted hermosa.- Me dio un beso en la mejilla, y sonrío. Con esa tan imperfecta sonrisa que yo amaba tano.

-Pues usted no se queda otras.- me subí al auto al igual que el y nos fuimos, realmente amaba a este chico.

El es increíblemente tan imperfecto y perfecto a la vez. Yo lo amaba y de eso estaba segura, no quería lastimarlo y mucho menos dejarlo por alguien como Derek, que cree que todos son de su condición.
Llegamos a la casa de Nicolas, el se bajo y me abrió la puerta del auto.
Cuando entramos a la casa estaba su tía y su madre a las cuales siempre les daba mucho gusto verme, era como su hija. Me miraban como una niña mas.

-Hola Elena, ya te extrañabamos.- dijo la tía de Nicolas mientras me daba un abrazo.

-Yo igual a ustedes.

Me acerqué a la madre de Nicolas, me agache para estar al tamaño de ella y su silla de ruedas, la abrace y estire mi brazo para darle un regalo.

-Feliz cumpleaños señora, no sabe cuanto la aprecio.- su regalo era una pequeña cadena de oro, que tenía un Angel colgado. Junto con un libro ya que a ella le encantaba leer.

-Elena, muchísimas gracias no te hubieras molestado.

-No es ninguna molestia señora.

Su cara reflejaba una gran felicidad, y eso me ponía feliz a mi también.
Nos sentamos a comer y solo estuvimos riendo ya que la mamá de Nicolas estaba contando anécdotas de el cuando era niño.

-¿En serio? ¿Te tiraste al piso en una tienda solo para que te compraran un carrito?.- dije mientras me carcajeaba.

-Si, pero solo tenía 6 años.

Todos seguíamos riendo hasta que la mamá de Nicolas comenzó a sentirse cansada. Nicolas la ayudo a pararse y la llevo a su cama.

-Le queda poco tiempo.- dijo la tía de Nicolas con una cara de preocupación, su expresión me puso algo nerviosa.

-¿Ha que se refiere?

-El doctor dijo que era cuestión de semanas.

¿Qué? Una persona como Margaret no podía morir, el mundo necesita más personas como ella, Nicolas la necesita.

-¿Qué? ¿No pueden hacer algo mas?

-Al parecer no.

No podía creer lo que me acababan de decir, era una noticia que simplemente no podía creer.
No me imagino el dolor que sentirá Nicolas cuando eso pase.

Nicolas bajo las escaleras y nos encontro a su tía y a mi hablando sobre la situación, al parecer el aun no lo sabía.

-¿Nos vamos?

-Si.

Dije eso y me despedí. No pude subir a despedirme se su mamá, ella batallaba mucho para lograr dormir y no quería desertarla.

Me llevo a mi casa, se paró y abrió la puerta del copiloto para que pudiera bajarme. Me recargué del carro y abrace a Nicolas, un abrazo que no quería que terminara.

-¿Estas bien Elena? ¿Te he notado un poco extraña?

-No es nada.- Dije mientras lo seguía abrazando. Se separo de mi pero no demasiado, era lo suficiente como para seguir oliendo su perfume varonil.

-Elena sabes que te amo, y lo are hasta el final de mis días.- Me dio un beso en la frente y me volvió a tomar en sus brazos.

-Y yo te amo a ti Nicolas.- realmente lo amaba, lo amaba lo suficiente como para estar con él el resto de mi vida.
Derek aun seguía en mi corazón, y creo también lo sigo amando, pero ya no como antes.

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