Christian Bieber

Capitulo 22

-Señor Christian no puede entrar ahora –dijo Ana deteniéndome antes de tomar el pomo de la puerta-

-¿Esta en una junta?

-No

¿Esta con mamá adentro?

-No –respondió y abrí la puerta-

Los ojos mieles de mi padres se encontraron con los míos al segundo de abrir la puerta, su mirada era seria, sabía que no le gusta que lo molestaran cuando tenía una reunión y al parecer estaba en una, pero en mi defensa su secretaria no me dijo nada, aunque al ver que las personas que estaban despaldas hacia mí se voltearon me di cuenta porque su secretaria no lo considero una reunión.

-¿Pasa algo? –Pregunte al ver a mis suegros el señor y la señora Landi, mi tío Alex y mi mamá-

-Estamos hablando de Nathalia –me dijo mi suegra-

-¿De Nathalia? –Pregunte acercándome a ellos colocándome de pie al lado de mi papá frente a ellos-

-Sí, necesitamos hacer algo con su estado –me dijo mi suegro-

-Pues si necesitaban hacer algo con su estado, creo que lo más sensato es que yo también este en la conversación, digo soy su prometido

-Tienes veintiún años Christian –me dijo mi papá-

-¿Y?, el tener veintiún años me quita importancia en la vida de mi prometida –le reclame-, de todos modos no entiendo que hace mis padres y mi tío aquí

-Estamos apoyando Chris –me dijo mi mamá-

-Lo se mamá, pero se supone que los que tienen que ver con su salud son sus padres y su futuro esposo, ustedes no tienen por qué opinar en esto

-Christian por favor

-No papá –lo interrumpí-, discúlpame pero si mamá estuviese en esta situación te aseguro que ni siquiera estuvieras permitiendo que mi abuelo decidiera asi que no me vengas con un sermón –se quedó callado mirándome, mire a los demás como permanecían en silencio-, ¿Qué han decidido? –Pregunte directamente a mis suegros-

-Mi hija no quería vivir asi Christian y lo sabes –me dijo mi suegra-, lo mejor es que la desconectemos

-Tiene veinte años Christian, sabes que Nathalia no merece pasar toda su vida en una cama –pase mi mano de forma brusca limpiando una lagrima que caía por mi mejilla al oír lo que mi suegro me decía, él tenía razón, ella no merecía esto-

-¿Qué tal si despierta?, ¿Qué si ella en un futuro lo hace?

-Hay una nueva doctora en su hospital –me dijo mi tío Alex-, Alegra tu prima es la mejor amiga de ella

-¿De la doctora Mayer? –Pregunte frunciendo el ceño-

-¿La conoces?

-La conocí esta mañana tío, pero eso que tiene que ver con todo esto

-Alegra le pidió que fuera muy sincera con ella, es su mejor amiga a fin de cuenta, le pregunto que si Nathalia tenía esperanzas de vida

-Se cuál es la respuesta Tío, yo le pregunte lo mismo esta mañana

-Ella es una genio como tu Christian, tu sabes más que nadie que la doctora Mayer hace todo lo posible, pero si aun asi ella dice que Nathalia no tiene esperanzas de despertar es por algo

-¿Todos piensan asi? –pregunte y todos asintieron tristemente mientras mi padre permanecía con la cabeza agachada-

Todos me miraban como esperando algún tipo de respuesta, ¿pero que querían?, que les dijera "si vayan desconéctenla y mátenla", no, eso no saldrá de mi boca.

Mire a todos por última vez y luego sali de aquella oficina.

Conocía la empresa de mi padre muy bien, pase toda mi vida recorriendo estos pasillos, me los sé de memoria, recuerdo que cuando era un adolecente incomprendido me venía para la sala de conferencia número cinco, casi nunca se utilizaba asi que siempre estaba sola lo cual nunca entendí porque tenía una gran vista de la ciudad en ella, siempre quise tener una oficina con una vista asi, se me hacía tan relajante ver aquel panorama.

Tome una silla y la acerca a la ventana sentándome subiendo mis pies apoyándolos en el vidrio, pero casi de inmediato sentí la puerta que se abrió y sin dejar de ver la vista sentí como alguien se sentó al lado mío apoyando sus pies en el vidrio igual que yo.

-Siempre has estado conmigo, siempre me has apoyado en todo, nunca me dejaste, pero ahora cuando más te necesito me das la espalda papá –sentí un suspiro largo y profundo de parte de el-

-No sé qué decirte

-Solo quería que me apoyaras

-Lo haría, pero se lo que sentirás

-¿A qué te refieres?

-Asi Nathalia siga viva por medio de aparatos tu corazón se destruirá, vas a sentir un dolor en el pecho indescriptible, vas a sentir que tu vida se acaba, cada día que despiertes sentirás que pudiste dar más, que tal vez si hubieses hecho las cosas diferentes ella no estaría en esa situación, te echaras la culpa cada maldito día de tu existencia, después tu vida será miserable, quizás busques un tipo de distracción pero aun asi sin ella no eres feliz, por lo cual será una amargado, un amargado toda tu maldita vida hasta que llegue el punto en que sonrías solo por sonreír, como si fuera algún tipo de requisito en la vida, por algo las lágrimas son transparentes Christian, porque el dolor es algo que no sé, asi que cuando menos te des cuenta serás como un robot que hace todo por inercia

-¿Eso sentiste cuando mamá se fue?

-Sí, eso sentí

-Pero no es lo mismo papá

-Aunque no lo creas, lo es –voltee para mirarlo pero su vista seguía fija en la vista de la ciudad-, tu mamá se fue Christian y si es cierto, sabía que estaba viva respirando en algún lado, pero no podía verla, no podía saber de ella, no podía hablarle, no podía ver sus ojos de nuevo, no podía besarla de nuevo, era como tenerla pero a la vez no, como tú con Nathalia ahora mismo –el volteo a verme-, la tienes, pero a la vez no

-Papá...

-Hubo un tiempo –me interrumpió- en que desee que tu mamá hubiese muerto –fruncí el ceño-, lo sé, lo sé es malo, fue muy malo, pero me sentía tan impotente porque ella estaba ahí, pero a la vez no, sentía que si ella al menos hubiese muerte yo podía de cierta forma dejarla ir, quizás mi corazón descansaría, pero tú tienes razón Christian –miro mis ojos- no es lo mismo, porque tu mamá regreso conmigo, pero Nathalia nunca lo hará aunque te duela aceptarlo

Mire de nuevo la vista y de repente mis mejillas comenzaron a mojarse por mis lágrimas, pero esta vez, las deje caer.