-Muchas gracias
-Gracias a usted joven –me dijo la señora al entregarme las flores-
Camine con mis flores en las manos, nunca fui de comprar flores, lo veo como una demostración de amor innecesario, lo único que hacen es matar a las pobres flores. Si en verdad le quieres dar flores, compre un pequeña maceta y siempre una pequeña semilla en ella para que esa persona especial vea crecer la flor, asi como ve que va creciendo tu amor por ella, pero con ella no podría hacer eso, porque ella nunca la vería crecer.
Puse mis pequeñas flores de color lila en su tumba, aunque hayan pasado once meses aun es shockeante ver su nombre en una lápida.
-Hola amor –escuche aquella voz al lado mío, voltee y me encontré con sus ojos, su sonrisa, su pequeña y hermosa carita, me asuste y me aleje un poco-, no te asustes o pensaran que estás loco y hablas con un fantasma
-Tú no existes
-Puede ser
-¿Estoy durmiendo? –pregunte-
-También puede ser
-O estoy loco
-Efectivamente –me dijo riendo- , ¿Cómo estas mi pequeño genio?
La mire detenidamente, sé que no era real, no podría ser real, pero extrañaba hablar con ella, lo extrañaba.
-Bien, ¿tú como estas?
-Pues –miro su lapida-, he tenido mejores días –sonrió-, asi que te gusta mi cirujana
-Puedo explicártelo
-No, no tienes nada que explicarme, estoy muerta te lo recuerdo, no puedo interferir en eso
-No digas eso –dije frunciendo el ceño-
-¿Qué no diga qué?, ¿Qué estoy muerta? –dijo y asentí-
-Aun duele, duele mucho
-Siempre nos imagine viejitos Christian y que tú vendrías a mí y me presentarías a tus nietos genios
-¿Te los presentaría? –Ella asintió-, se supone que íbamos a estar juntos
-Amor –ella paso su mano por mi mejilla delicadamente. Maldición se sentía real- nosotros nos amamos, demasiado, es que nunca he amado a nadie más que a ti y a mis padres, pero mi pequeño genio lo de nosotros era amor puro, pero no era la clase amor que se ve una pareja
-Nos íbamos a casar Nathalia
-Lo sé, pero en el hospital uno de los últimos días que hablamos, te dije que no era tan importante, tú te molestaste conmigo –dijo y me acorde de aquel momento- y no te lo reprocho, tenías razón al molestarte porque no lo dije con buenas palabras, pero mi Chris nosotros nos amamos pero como amigos, siempre fuimos los mejores amigos, siempre tuvimos esa conexión especial entre los dos, pero sinceramente no creo que haya sido amor a nivel de romance
-¿Entonces qué hay de lo que paso en esos meses?
-Supongo que es ese laxo de tiempo que los mejores amigos tienen que como que los sentimientos se revuelven un poco –la mire tratando de asimilar todo, estaba mareando, no sabía muy bien lo que estaba pasando, esta situación era rara-, no me mires asi –sonrió-, la sabes, siempre lo supiste, me amabas, aun me amas yo lo sé, pero no era esa clase de amor, esa clase de amor que sientes cariño, ternura, ganas de proteger a la persona pero aun asi siempre pasión, sientes esa energía que te hace querer ir y llenar esa persona a besos
-Se a lo que te refieres
-¿Audrey? –Pregunto y asentí- es linda, ¿te acuerdas aquella vez que hable de aquella chica que te ibas a enamorar?
-Sí, cuando la conocí pensé eso, me dio algo de miedo –dije y ella rio-
-Mereces alguien que te complemente Christian, alguien que sea tan maravillosa como tú
-Tú eras maravillosa
-No, yo era más maravillosa que tu –dijo riendo-, ella es buena para ti mi pequeño genio
-Está comprometida
-Sí, eso vi –dijo torciendo un poco la boca en un gesto de desagrado-, Audrey y yo fuimos a un campamento juntas –la mire extraño- teníamos diecinueve las dos, era un campamento, bueno casi un preuniversitario, nunca supe que hacia ella ahí si ella ya había entrado a la universidad, un día era de noche y en el lago sali a ver la luna, siempre lo hacía cuando te quería tener cerca –sonreí al recordar como de pequeños mirábamos la luna por horas- ella se me acerco esa noche y comenzamos hablar, me acorde tanto de lo que te dije y en seguida pensé que ella era la indicada para ti, y yo le dije a ella que conocía a un chico que era perfecto para ella
-¿Por qué nunca me dijiste esto?
-Porque cuando te vi en la universidad fue algo indescriptible, no te había visto hace años, por fin tenia a mi mejor amigo al frente mío, después nuestros sentimientos entraron y todo fue un embrollo –la mire sin saber que decirle, era imposible eso-, dile a Audrey que te muestre la foto del campamento que estuvo cuando tenía diecinueve –ella me sonrió acercándose a mí, me dio un pequeño beso en la frente-, te amo mi pequeño genio
-Christian –escuche la voz atrás mío-, ¡Christian! –voltee a ver quién era, era la señora Mary la mamá de Nathalia- ¿Qué haces tirado ahí cariño? –pregunto y voltee de nuevo y ya no estaba, solo estaban las lapidas con algunas personas visitando las de sus familiares-, ¿Te sientes bien? –pregunto agachándose hasta donde yo estaba-
-Creo que si –me levante sacudiéndome el pantalón algo asustado, nervioso e inquieto-, debo irme señora Mary, fue un placer verla
-Lo mismo digo Christian –me acerque a ella para darle un beso en la mejilla de despedida pero me jalo metiéndome en sus brazos abrazándome-, chao mi pequeño genio -me separe rápido de ella mirándola extraño pero ella solo me sonrió-
Sali lo más rápido de ahí, mis manos temblaba cuando subí a mi auto, mi pierna quedo en un tic algo raro mientras manejaba, no dejaba de pasar mi mano por mi cara tratando de asimilar todo y de convencerme a mí mismo que no estaba loco.
Al llegar a la universidad en seguida subí hasta el piso siete, habitación siete - once, toque con urgencia.
-¡Ya va! –Grito mientras abría la puerta, al verme frunció el ceño- ¿Qué paso?
-Muéstrame la foto de tu campamento cuando tenías diecinueve –ella me miro extraño-
-¿Cómo sabes que fui a un campamento cuando tenía diecinueve? –la mire sin saber que responder, y la verdad es que no sabía que decir, ni yo mismo me lo creía, ella solo me miro fue hasta su escritorio y saco una pequeña caja con varias fotos y me dio una, la mire detenidamente pero no estaba Nathalia- ¿Qué buscas en ella?
-Yo... no se –me senté en su cama viendo la pequeña foto –
-Nunca te lo había dicho pero –se sentó a mi lado- en ese campamento fue Nathalia también –me dio la foto, estaba las dos en sentadas en las orilla del lago-
Y de la nada todo a mi alrededor dio vueltas y me desmaye.
PD: Ustedes son unas dañadas jajajajaja comentan en los capitulos donde hay escenas hot, en los otros no jajajajaja, DAÑADAS!
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Christian Bieber
Teen FictionChristian te llevara en una historia llena de luchas contra los sentimientos emocionales, pero a veces... a aveces tan solo una sola persona puede hacer que dejes de luchar. 2 Libro de la saga MR BIEBER. CopyRight© 2017 Emily Salazar Todos los derec...