Capítulo 8: Fuegos artificiales y promesas inconclusas

1.7K 143 227
                                    


-Hajime, quédate quieto... es la última vez que te lo pido.

-Mamá, hace media hora que estoy parado aquí.

Hinata bufó, sentía que el día no podía ir peor. Tenía calor, mucho calor, y estaba siendo obligado a usar un horrible yukata. No era como si despreciara las tradiciones de su país, simplemente no le tenía paciencia a un atuendo que tardaba años en ser puesto a la perfección. Y, además, no soportaba el calor. Maldito verano, todavía ni había salido a la calle y ya estaba sudando.

-¿Cuánto falta? -suspiró, pensando que lo peor estaba por venir.

-No sé de qué te estás quejando -su padre se le quedó mirando con aquella mirada fría tan usual suya. Aunque, de todas formas, estaba sonriendo-, ¿no fuiste tú el que aceptó ir con eso? Podrías haberte ahorrado la molestia, pero esa no fue tu decisión.

-Claro, como si hubiera podido decidir... -estaba a punto de reír, aunque la situación no le diese gracia.

La querida persona que lo había puesto en esa situación se trataba nada más ni nada menos que de la mismísima Natsumi Kuzuryuu. Algún día aprendería a decirle "no" a aquellas peticiones absurdas que la rubia le proponía, pero ese día llegaría cuando se olvidase sobre la posición de ella como miembro de una mafia.

En cualquier caso, la cuestión era que no tenía elección. El festival de verano, aquel de fuegos artificiales, tomaba lugar en su ciudad y era casi obligatorio asistir a él. En un principio tenía la completa intención de invitar a Komaeda a que fuera con él, intentando disimular aquella cita como una simple invitación de amigo a amigo.

A Hinata cada vez se le hacía más y más difícil que sus sentimientos por Komaeda dejaran de crecer, el tiempo sólo los terminaba de confirmar y parecía que no había vuelta atrás con ello. De todas formas, no era como si le molestara quererlo como más que un amigo, simplemente... tenía miedo de sacar esos sentimientos a la luz.

Si invitaba a Komaeda a salir, sabiendo que él siempre aceptaría sus invitaciones, trataba de meterse en la cabeza el que todavía era muy pronto como para proponer algo más. Salidas al cine, a caminar, a parques de diversiones, incluso a bibliotecas... todas habían sido disfrazadas como simples juntadas de amigos. Incluso el haber invitado a Komaeda a ver los fuegos artificiales con él habría implicado no demostrar sus sentimientos todavía, Hinata de verdad que no se sentía preparado para eso.

De todas formas, no pudo hacer mucho cuando Komaeda le tuvo que negar la invitación porque toda su clase iba a ir al festival en unión. Se suponía que iban a estar bastante tiempo todos juntos, aunque, a la hora de apreciar el espectáculo de fuegos artificiales, podrían dispersarse mejor y estar con otras personas.

Nuevamente, ideas de Yukizome que no lograban convencer del todo a Hinata. Incluso cuando, otra vez, ella lo había invitado a que estuviera con todos los de la Clase 77. Bueno, así no habría sido tan difícil ocultar el hecho de que iba a invitar a Komaeda a una cita, pero Natsumi básicamente lo terminó obligando a ir con ella como única e innegable opción, cancelando toda invitación anterior.

El argumento de la rubia era simple: su hermano, Fuyuhiko, no iba a poder pasar tiempo con ella a lo largo de la tarde, pero Natsumi no quería estar sola en el festival durante todo ese tiempo.

No había mucho para elegir cuando se trataba de la rubia haciendo pedidos, así que Hinata aceptó estar con ella. Además, él estaría en la misma situación: esperando a que la Clase 77 se dispersara y, así, ambos pudieran tomar rumbo junto a la gente que a ambos les importaba. Debía admitir que no era un plan tan malo, pero...

Olvidado [KomaHina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora