Era el primer día de clases, pero Hinata ya estaba soñando con que fuera el último. En teoría, sería su último primer día de clases, ya que luego de ese año todo terminaría.
Tan solo le faltaban dos semestres para graduarse de la Academia Hope's Peak.
Mentiría si dijese que se sentía mejor persona por ya haber cursado dos años en esa escuela; porque, en su interior, había algo que le decía que realmente no era tan buena como la hacían ver. Bueno, aquello sucedía con todo en cualquier tipo de ámbito. Por afuera, uno podía pensar que algo era perfecto, pero desde adentro era donde se veía la realidad, fuera buena o mala.
Aquella sensación de que la academia era un descontrol absoluto, en cuanto a administración, era algo que no podía sacarse de la cabeza. Ya ni recordaba cuándo había comenzado a sentir tales presentimientos, pero suponía que todo había comenzado desde el preciso instante en el que se había acercado a cierta persona que pertenecía al Curso Principal.
Quizás teniendo el punto de vista del Curso de Reserva, no habría notado todas las discrepancias. En su momento había llegado a adorar el talento, pero había comprendido que tenerlo no implicaba una vida perfecta. Había aborrecido el ser un "inútil" toda su existencia, pero finalmente apareció alguien que le hizo notar lo brillante que era como persona.
Nagito Komaeda era aquel estudiante del Curso Principal que, en pocas palabras, le había puesto su vida patas para arriba. Lo había vuelto loco, lo estaba volviendo loco. No lo superaba, jamás lo superaría.
Hacía ya dos años desde la primera vez que lo había visto, aquel primer encuentro no muy amistoso ahora le causaba no menos que risa...
¿Cómo era que había pasado de no soportarlo a quererlo como algo más que un amigo?
Los sentimientos que sentía por Komaeda no se igualaban con nada en el mundo, era por eso mismo que comprendía a la perfección que no había tanta brecha entre "talentosos" y "no talentosos". Su mente estaba dividida entre dos mundos totalmente distintos para la mayoría pero que, para él, eran similares en millones de aspectos.
A pesar de eso, sabía las desventajas que suponía ser uno de los "no talentosos" en su escuela. Eran repudiados por muchos, ellos mismos incluso se detestaban entre ellos. Hinata simplemente jamás había logrado llevarse bien con sus propios compañeros, y a esas alturas ya sabía que ni valía la pena molestarse en intentarlo.
Solamente Natsumi Kuzuryuu era su fiel amiga, y lo más probable era que fueran cercanos y aislados de todo su grupo por tener algún tipo de relación con estudiantes del Curso Principal. Era lógico, la mayoría de los alumnos provenientes del Curso de Reserva eran una mezcla rara de engreídos y envidiosos. En resumidas cuentas: eran intolerables ante la mayoría. Razón por la cual entre ellos también había discusiones.
Y no solo causaban problemas por y para ellos mismos, sino que también ahuyentaban a quienes quisieran corregirlos, ayudarlos. En el trascurso de esos dos años, varios profesores que daban clases en el Edificio Principal se habían pasado a enseñar para los del Curso de Reserva. Estos profesores no duraban mucho tiempo sin volverse locos, haciendo correr la idea de que los estudiantes sin talento eran irremediables y altamente molestos.
Hinata agradecía jamás haberse vuelto así, y también estaba feliz de no estar rodeado de gente así de hipócrita. En algún punto tuvo la esperanza de que, con el pasar de los años, esa actitud entre ellos fuera a cambiar, pero jamás se dio de esa manera. Era por eso que, al final, no tenía ni esperanzas de cursar el último año.
Era aburrido, siempre pasaba lo mismo. Se iba a graduar de Hope's Peak... ¿Y qué? Sabía perfectamente que aquello no lo iba a mejorar como persona. Pero, de nuevo, era fácil engañar con simples apariencias.
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Olvidado [KomaHina]
FanfictionNagito Komaeda sabía que sería el Afortunado Definitivo aquel año, pero quería darle una chance a los exámenes de ingreso al Curso de Reserva. Y valió la pena, conoció a Hajime Hinata allí. Su valiosa amistad le dio esperanza, esperanza de que la ge...