PRECIOSA (Harry Styles)+18 hot

capítulo 10

Intenta quitarme la camiseta mientras me besa con fuerza en los labios. No, no, no. Intento romper el beso y bajarme de él pero me agarra del muslo para que no lo haga. Con más fuerza lo echo hacia atrás y me alejo de él poniéndome la camiseta en su sitio.

-¿Qué coño haces?.

Le digo enfadada. Él me mira como si estuviera loca y da un paso hacia mi pero yo soy más rápida y me aparto antes de que me atrape otra vez y me enrede en su telarañas. Por muy bueno que esté tengo que tener un poco de dignidad, O eso creo. No puede llegar a si como a si y intenté que me acueste con él.

-!Fuera!- le digo manteniendo la calma pero la verdad es que estoy temblando de la rabia, rabia en parte de mi misma. Le he seguido la corriente y me a gustado de masado. Ojalá fuera un poco más liberal como algunas chicas y me costará menos acostarme con los hombres.
No dice nada, se queda callado con la respiración un poco entrecortada. Estamos los dos igual de excitado. Agacha la cabeza como si estuviera avergonzado y se mete las manos en los bolsillos.
Estoy que disparo por los aires de los nervios. Respira hondo y se pasa la mano por el pelo mojado dejándolo hacia atrás. Aún no entiendo que hace un hombre como el aquí.

-_______, te juro que no quise que te sintieras incomoda ni mucho menos que pienses que he venido aquí a follar contigo... Lo he echo por que lo he sentido y no he podido contenerme al verte.

Termina de decir nervioso. Mi nombre en su boca suena tan bien y eso que a dicho es tan bonito para mí de alguna manera. Se atreve a mirarme a los ojos unos segundos pero no digo nada al respecto de lo que a dicho. No sé que decirle sinceramente. Agacha la mirada y sacude la cabeza para a si darse la vuelta y marcharse como le he pedido que lo hiciera. Mi mano sale disparada a su muñeca por impulso y hasta a mí misma me sorprende el acto que he tenido. Tiro de su cuerpo hasta chocar con el mío y poniéndome de puntillas le beso yo. Flipo en colores.

Él totalmente sorprendido deja que lo bese sin seguir el beso pero segundos después mueve sus labios contra los míos. Mis manos le agarraba la cara como por instinto y le alisan la piel recién afeitada. Este hombre es bello, intenso y apasionado. Y podría romperme el corazón.
Él sonríe levemente cuando rompemos el beso y se vuelve para besarme la palma de la mano antes de volver a fijar la vista en mí. Santo cielo, estoy perdida.

Mi teléfono suena interrumpiendo todo lo nuestro. Me suelta a regañadientes y voy a contestar antes de que cuelguen. Cuando miro el nombre en la pantalla estoy por cogerlo y ponerlo pringando pero manteniendo la calma solo lo cojo.

-¿Dime?-Digo de mala gana.

-Estaré hay en nada... Sabes que no me gusta estar solo y menos en estos días.

Lo sé, soy más valiente yo que él un hombre echo y derecho. Aveces se comporta como un niño.

-Casi todos los días está lloviendo. Te a recuerdo que no estamos en el Caribe.

Harry aparece delante de mi apoyado en la pared con los brazos flexionados. Leandro ríe al otro lado de la línea y yo pongo los ojos en blanco.

-Vale...te estaré esperando.

Digo y cuelgo cuando me dice que se está preparando para venir. Harry se aproxima más hasta estar casi rozándonos.

-¿Quien era?.

-Leandro. Tienes que irte vendrá en cualquier momento.

Su entrecejo se arruga y su expresión cambia a una de mosqueo total.

-¿Leandro, va a venir para pasar la noche aquí?.

Asiento y él abre los ojos alucinando.

-¿Estáis liados verdad?

Me coje de los hombros para que lo mire y es entonces cuando no puedo contener más la risa y me parto en sus narices con una carcajada de esas que sueltas las lágrimas. Parece estar más cabreado ahora, comparado con la cara de mosqueo está da más yuyu.

-Harry, Leandro y yo somos como hermanos pero con una confianza atroz. No me vengas con que sí estamos liados por que me entra la risa. Por Dios

Vuelvo a reírme. Parece haber entendido a lo que le digo. Yo y Leandro, pff. No es que nunca me haya fijado en Leandro, es un hombre guapo y simpático pero no es para nada mi tipo. Y simplemente no podría aún que quisiera estar con él en plan algo más que amigos.
Da un paso a mi y yo doy otro hacia él.

-No tienes ninguna excusa para ponerte posesivo. Ni siquiera apenas eres mi amigo.

Su mano va a mi cadera acercándonos más todavía si puede y hunde la cara en mi cuello besandeme delicadamente y haciéndome cosquillas con su pelo.

-Somos amigos.

Dice contra mi piel.

-Tienes que irte ya.

Lleva sus labios a los míos. Me roza el labio inferior con la lengua y busca en ella una entrada que no le niego. Esta haciendo que me arrepienta de haber aceptado a que Leandro venga. Se aparta dejándome con ganas de más y se aleja dando unas pasos hacia atrás.

-Mañana te pasaré a buscar después de trabajar. Tú me dices la hora por teléfono.

Quiero reprochar pero entonces se da la vuelta y desaparece segundos después. ¿Que a sido eso?.

Voy hasta la ventana y me quedó observando como se sube corriendo al coche para no mojarse más. Desaparece por la carretera y aun así me quedo mirando en la dirección que se a ido. Esto no puede haber pasado. Según mi madre soy muy orgullosa y reservada para admitir que me gusta alguien pero si me preguntaran ahora mismo si me gusta ese hombre le diría un alto y claro sí. El pulso me lo acelera, me a elevado por los aires al besarme y me hace olvidarme de absolutamente todo. Eso es que me gusta y no hay otra cosa que pueda hacer. Aún que mi instinto me dice que no me haga ilusiones. No conozco nada de él, solo que es dueño del campo de fútbol y que es guapo a rabiar.

Leandro llega empapado y corriendo se mete a la ducha para luego ponerse cómodo. Yo mientras voy haciendo la cena y para cuando a terminado yo ya lo tengo todo listo en la mesa pequeña junto al sofá.

-Ves, por eso vengo aquí. Me tienes hasta la cena echa. Estaría como una calabaza si no viniera.

Agarro el plato de espirales y empiezo a comer poniéndome a gusto en mi sitio.

-Gracias por decirme el motivo por los el cual estas aquí... A partir de mañana no habrá cenita ni nada.

Se sacude el pelo húmedo riéndose y se acerca a coger su plato mientras se asienta a mi lado. Me pone la palma de su mano en mi muslo desnudo y me mira con penita.

-Gordi, sabes que no vengo por eso solamente... Sabes que no puedo pasar sin tu culo cerca.

Me da un beso en la mejilla y yo lo dejo. Eso ya lo se, siempre esta a mi lado en las malas y en las buenas. Todos los que nos ve piensa que llevamos algo pero eso ni por asomo. Él es así de cariñoso.
Agarra el mando de la tele y pone Netflix.

-¿Que película vemos hoy?

-La que quieras, al fin y al cabo vas a quejarte si elijo una y la vas a llamar ñoña.

Serié y va buscando las infantiles.

-Venga una de dibujos, que es lo tuyo.

Ahora me río yo y le doy un golpe en el hombro. Terminamos de cenar y apagamos las luces para estar mas concentrados en la película. Me cuesto en el sofá y le pongo los pies encima de su regazo. No dice nada y se espachurra más todavía. Que gusto de noches.