Nada de lo que Christian diga respecto a otro bebe me hará cambiar de opinión, sé qué fue mi culpa no haberle dicho de la existencia de Theodore y que se perdiera el nacimiento, sé que su intención es vivir ese momento pero ya habrá tiempo, somos jóvenes aún y no niego que también quiero otro bebé pero no todavía, dentro de unos cinco años estaríamos en la edad perfecta para tenerlo.
Y mi día sigue mejorando. Tengo que ir al supermercado por tampones, jamás dejaría que Gail me haga esas compras. Así que voy allí y de camino recojo a Ted en la escuela. Cruzando la calle me encuentro con nada más y nada menos que Leila.
- hola Ana ¿Cuanto tiempo? - evita mi paso
- hola. Si mucho.
- ya me enteré de las buenas nuevas. Supiste como atrapar a Christian, nunca imaginé que el pequeño bastardo fuera su hijo que viéndolo bien si que se parece mucho. Y felicidades por su matrimonio - mi mano impacta en su mejilla derecha y luego la otra de vuelta en la izquierda, los golpes me dejan el escozor en la palma
- jamás hables así de mi hijo en mi presencia porque te irá peor. Estás resentida porque no pudiste meter a Christian en tu cama y sabes porqué, no le gustan las perras ofrecidas - mi sangre hierve de rabia - No planeé nunca el embarazo pero jamás podría arrepentirme. Es mi tesoro y por él soy capaz de todo. ¿Entendiste? - ella va a contestar pero alguien me llama desde atrás
- ¡Ana! - me giro y es mi amiga Kate - te estaba buscando. ¿Quien es? - señala a la idiota de Leila
- nadie importante. Vamos acompáñame por Ted. Adiós Leila fue un gustó verte y gracias por las felicitaciones aunque innecesarias. - arrastro a Kate pasando por su lado ignorando su cara de mala leche
- ¿Viste las horribles marcas en su cara? Parece que alguien le puso la mano encima - me mira de reojo aguantando un risa
- ríete tranquila todo lo que quieras porque la puta se lo merecía, nadie insulta a mi hijo o a mi y sale bien librada.
- ¡Esa es mi amiga! Pero oye tengo que contarte algo - me dice nerviosa
- ¿Que? - su mirada va al suelo y creo que es de pena - ¿Que sucede Kate?
- es que como sabes Elliot y yo nos hemos vuelto buenos amigos y, sabes que me gusta pero nunca se lo he mencionado
- si ¿Y...?
- bueno él dijo que también le gustó. Y el otro día me invitó a cenar y pues una cosa llevo a la otra... - retuerce sus dedos
- ¿Te acostaste con él? - pregunto abriendo demasiado mis ojos. Porque bueno recuerdo que un vez dijo que sólo era gusto o ganas de sexo no amor ni nada parecido a esos sentimientos cursis -palabras de ella no mías-
- si, y ¡Dios! Es un semental en toda la extensión de la palabra. Lo hace como los dioses...
- ok ya entendí. Pero no le veo nada de malo
- ¡Tiene todo de malo! Estoy empezando a enamorarme de él. Pensé que solo seria cosa del sexo... Pero no es así. Y sabes lo que he sufrido en mis otras relaciones no quiero pasar por lo mismo otra vez. Debería renunciar.
La entiendo bien. En estos pocos años me he dado cuenta como se enamora y sufre después de un tiempo por dar con hombres poco confiables y verla por una semana hecha un desastre amoroso no es algo que me agrade, es mi mejor amiga, la quiero y no me gusta verla sufrir.
- ¿Que dices? ¿Renunciar? Kate tienes mi misma edad, muy joven y no todos los hombres son iguales. ¿Cuanto hace que conoces a Elliot? ¿Recuerdas cuando te lo presente?

ESTÁS LEYENDO
Cuando el Amor Es Para Siempre
FanficLas amistades chico-chica pueden ser complicadas, pero se sabe que puedes contar con esa persona cuando la necesites. "Entendí que no importa donde estés ni lo que hagas o con quien estés. Yo siempre, honesta y sinceramente te amaré con toda mi alma...