Cuando el Amor Es Para Siempre

#25

Mi periodo aún no llega y sospecho que ahora sí estoy embarazada, me duelen los pechos, tengo náuseas y puedo oler todo. Una auténtica pesadilla puesto que con Ted no fue así tan malo.

Sawyer está llevándome al hospital para hacer la prueba cuando mi teléfono suena y al ver la pantalla es un número desconocido. Sin embargo contesto

- Anastasia Steele.

- hola Anastasia, soy Hanna Stuart de recursos humanos de la editorial Olympic Résemé. Tenemos una vacante disponible para usted si es que aún está interesada en unirse a nosotros. - oh! Presto toda la atención del mundo a la chica detrás de la línea

- claro, por supuesto que estoy interesada

- excelente! La esperamos mañana a las 8 am para hablarle del cargo que ocupará - dice muy animada. Ya me cae bien

- se lo agradezco mucho.

- está bien Adiós. -cuelgo y una enorme sonrisa se expande en mi cara pero se borra casi de inmediato. ¿Y si estoy embarazada? No creo que me acepten en esa editorial tan importante sabiendo mi condición.

Llegamos al hospital y apenas me reporto la doctora Green me llama. Le cuento cómo me estado sintiendo estás semanas y procede a hacerme una prueba de embarazo.

- bueno Ana, efectivamente estas en cinta. Felicidades - se supone que es el momento más feliz de la vida de una mujer ¿Pero porque no me siento así? - ¿Estas bien? ¿Era eso lo que querías no? Lo que ambos querían

- si, claro. - creo que miento. - es una maravillosa noticia por fin

- así es. Haremos la ecografía para saber de cuánto estás

- muy bien.

Ella me dice que estoy de apenas tres semanas y recuerdo la fiesta de máscaras en casa de mis suegros. Me manda las vitaminas que debo tomar durante la gestación. Le agradezco y prácticamente salgo pitando de allí.

***

Al final Christian obtendrá lo que quiere pero yo...no estoy segura ahora que me han ofrecido un puesto en una de las mejores editoriales de Seattle. No debería sentirme así, debería estar supremamente feliz con este embarazo, pero me siento como si Christian me hubiera obligado a tenerlo.

- ¡Diablos! - resoplo

- ¿Todo bien señora Grey? - pregunta Sawyer tras el volante mirándome por el espejo retrovisor

- si... No... Si todo bien. Llévame a la GEH por favor

- si señora - me recuesto en el asiento suspirando.
Instintivamente mi mano acaricia mi vientre y miro la ecografía que está dentro del bolso, pienso que esto no ha sido buena idea. Mi pobre bip número 2 no tiene la culpa de que su madre sea mala por no querer tenerlo aún. - Llegamos señora Grey.

- gracias Luke.

Entramos en el edificio y todos me saludan amablemente a lo que yo les devuelvo el saludo. Nos adentramos en el ascensor privado del presidente lo que nos lleva mucho más rápido al último piso.
Andrea y Olivia están en sus puestos concentradas en sus tareas.

- buenas tardes señoritas - las saludo y me miran

- buenas tardes señora Grey, que bueno verla - expresa Andrea

- es bueno verte... Verlas también - aunque Olivia no es que me caiga muy bien. - ¿Christian?

- si está, puede pasar tranquilamente.

- gracias.

Apenas abro la puerta tres pares de ojos se posan en mi, Elliot, Taylor y mi marido ¿Que hace mi cuñado aquí?