Abnormal.

Capítulo 20

Este cap viene con dos sorpresitas. Informo que tuve bastaaaante colaboración con ciertas partes, que para mí fue muy nuevo escribirlas. Créditos a mi amigo Adrián Chávez, este capítulo va dedicado a él.

CAPÍTULO 20

     La casa estaba cubierta de globos negros y rosados, un montón de rostros conocidos y sonrientes estaban ubicados al azar por el salón y hasta las graderías. Habían movido los sillones de cuero para dejar más espacio para la pista de baile improvisada. Había diferentes clases de bebidas―ilegalmente por su puesto ya que la mayoría sólo tenía dieciocho―.

Las chicas corrieron a abrazarme, aunque antes se detuvieron a acariciar a Fefo. La música comenzó a sonar y todos se acomodaron para bailar.

Derek me tomó de la mano y yo reí mientras me llevaba a la pista. Fefito se soltó y corrió hacia mi cuarto. El olor conocido lo debió haber llevado. Damon estaba en la puerta con un par de amigos bastante simpáticos, tras ellos estaban Mitch y Jaxon. Sonreí y los saludé con la mano.

Derek se puso a hacer pasos divertidos y burlescos, se tapaba la nariz y movía las caderas hacia abajo. Si no, pasaba dos dedos por sus ojos sacudiendo todo su cuerpo. Reí a carcajadas al verlo aún más animado que yo.

Mis pies no daban para más, estaba demasiado cansada. Las chicas estaban cada una con su  propia pareja bailando música lenta, y yo y Derek caímos tirados en los sillones.

―¡Ahora la parte más divertida! ―gritó Alice.

―Este es el plan, cada uno se pondrá una máscara y cuando sean las doce en punto se la sacarán. No pueden hablar, por supuesto ―anunció Jessie.

Tessa, Abby, Mary e Isa comenzaron a repartir máscaras por toda mi casa. A mí me tocó una negra con blanco y a Derek una verde con azul. Le saqué la lengua antes de que se alejara.

Me senté en la mesada de la cocina y tomé un chupito mientras nadie me veía. Las parejas  comenzaron a bailar lento, al ritmo de la canción. Yo me divertía bastante tomando en la cocina, ¡hasta Damon bailaba con una morena!

Sentí que me tocaron el hombro y volqué. Era un muchacho alto, me resultaba conocido. Me hizo señas con la cabeza para ir a la pista y asentí riendo. Lo vi desde atrás y me di cuenta que era pelirrojo con pecas: era Mitch.

Bailamos un poco,  bajo la mirada alegre de Damon. Pasaron algunos minutos y otra persona se apareció a su lado, Mitch le asintió al desconocido y este bailó conmigo. Puse mi cabeza en su pecho y seguimos moviéndonos, su olor me resultaba tan conocido, su cuerpo, su pelo y sus brazos.

La canción paró y se escuchó a Tessa gritar.

―¡Treinta segundos para las doce! ―Señaló un cronómetro pegado a la pared―. Treinta… Veintinueve…―comenzó la cuenta regresiva.

Yo observé a mi pareja que sonreía angustiado y me apoyé en él. Sentí un pulso acelerado. Primero pensé que era el mío, pero luego me di cuenta que era el de él. Lo miré confundida.

―Cinco… Cuatro…

Vi como comenzaba a sostener su máscara, para quitársela. Hice lo mismo

―Tres… Dos… Uno… ¡Fuera las máscaras!

Primero me la saqué yo. La música volvió a sonar y las luces parpadeaban a su ritmo. Colgué la máscara en mi cabeza y le sonreí a mi pareja. Este tomó su máscara y se la sacó. Pómulos fijos, labios delgados, ojos grises, pelo negro… OH. MI. SANTÍSIMO. DIOS.