Inside the Mirror 3 |BTS| 轉

Capítulo 9

—Hay una duda, pero aun no formulo bien esa pregunta...

—Yo se cual será tu pregunta...

—¿Seguro?

—Muy seguro Mercy.

—¿Me la puede decir?

—Ahora no...— susurro. —Hay alguien escuchándonos.

—¿Ah?

Vi como el señor Park se levanto de su escritorio y se acerco hacia la puerta, la abrió de repente y pude ver a JiMin con una cara de sorprendido. Lo habia pillado su padre.

—¿No tienes clases?

—Ahora me iba padre...—se dio media vuelta y se marcho.

—¿Habra escuchado?

—Posiblemente...

—¿Y sobre la respuesta a mi pregunta?

—Por favor ven hoy a mi casa, esta noche.

***

JiMin POV

La verdad por tantas preguntas, hechas por mis amigos, estaba más que confundido. Iba a ir al patio de la preparatoria, para la hora de educación física, pero a lo lejos, a punto de ingresar a la oficina de mi padre vi a aquella joven.

—¿Mercy?

Me acerque, queria hacerle una pregunta, pero no la alcance, pensé esperarla, hasta que ella saliera para poder hacerle la pregunta. Pero me dio tanta curiosidad de que hablaba ella con mi padre asi que me acerque más a la puerta, apoye mi cabeza a ella y trataba de oir algo, pero fue algo difícil. Hasta que en eso la puerta se abrió repentinamente.

—¿No tienes clases? —pregunto mi padre.

—Ahora me iba padre...—me di media vuelta y me fui lo más rápido que podía.

—¿Habra escuchado? — le pregunto aquella joven a mi padre. Aunque estaba algo lejos, pude escuchar claramente su voz.

—Posiblemente...— susurro él.

—¿Y sobre la respuesta a mi pregunta?

—Por favor ven hoy a mi casa, esta noche.

¿Ella vendría hoy? ¿A mi casa? ¿Cuál era esa pregunta de la que hablo?

Me dirigi hacia el patio, en eso alguien me empujo, pude ver a JungKook. Pude ver que este caminaba con cierta dificultad.

—Oye...— le grite. Este se detuvo. —Ten más cuidado la próxima.

—Eso debería de decirte a ti, idiota...— susurro.

—¿Ah?

—¡Hey! — Jin puso su mano en mi hombro. —Aun no me respondes sobre lo que paso entre tu y Mercy...

—¿Qué paso entre nosotros? — le pregunte confundido.

—¿Qué? ¿Acaso no lo recuerdas?

—¿Recordar que?

***

Estaba terminando de escribir unos papeles, y de repente escuche unos pasos.

—¿Tock Tock?

—¿Si?

—Buenas tardes señorita Kim...— era voz la habia escuchado en otro lado.

—¿Si? — levante la mirada y me encontré con aquellos ojos rojo vino, mirándome fijamente. —¿Señorita Gemma?

—Tengo algo de tos, tendrá algo para eso...

—Claro, una pastilla masticable. — fui al mueble de las medicinas, la busque y se la entregue. —Tenga...

—Muchas gracias doctora.

—Cuídese. — regrese a mi escritorio.

—¿Y ya tiene una respuesta a mi pregunta?

—¿Sobre?

—Por favor, no haga que se olvidó de ella...

"¿Qué pasaría si tuvieras un trabajo estable en tu mundo? ¿Seguirías aquí?"

—Oh, no, no la he olvidado...— reí.

En eso recordé aquella llamada que recibí de parte de ese desconocido. Y eso me genero algunas dudas.

—¿Y?

—Señorita, aun no tengo una respuesta ante esa pregunta...

—Bueno, volveré pronto.

Ella se marchó de la enfermería, la verdad eso me dejo algo confundida. ¿Y si esa llamada y la pregunta de Gemma estarán entrelazadas?

—Posiblemente...— me susurre a mí misma.

Ni bien llegue al mundo de los humanos llamare a mi profesor Jil Chul para preguntarle.

—Oye...— alguien me llamo. Al darme la vuelta pude ver a JungKook en mi puerta.

—¿S-si?

—Y-yo...— no me daba la cara.

—¿Joven Jeong?

—La verdad odio decir esto, pero necesito tu ayuda.

—Claro...

Abrí la puerta y lo hice ingresar a la enfermería.

—¿Qué te pasa?

—No puedo caminar bien, aun...

—Tendrás que usar multas por un tiempo...

—¿No habrá alguna medicina?

—Para el dolor si, pero para que no te fuerces a ti mismo, deberás de usar muletas.

—No me gusta, me hacen ver más débil.

—¿Y? Es tu salud la que esta en riesgo.

—Oh, por favor...

—¿Por qué me tratas así? Yo trato de ayudarte.

—Trato así a todos los humanos...

—Bueno, te daré algo para el dolor, pero consigue esas muletas, te dare una nota para que descanses unos días, preséntala a tus profesores para que no pienses que te salteas las clases a propósito.

—Gra-gracias...— susurro.

—No te escuche.

—¡No dije nada! — grito.

—Ten...— le di unas pastillas. —Espera que escribo la nota, y si me doy la vuelta y te desapareces como antes, ire personalmente a tu clase a buscarte y a sacarte de allí. — lo amenace. —¿Vale? — este asintió con la cabeza. Fui a mi escritorio y busque entre mis cajones las notas para poderle dar descansos a los alumnos y un lapicero.

—Hoy vi a tu novio...— susurro él. Me detuve en seco.

—El no es mi novio...— respondí.

—¿A no? — pregunto sarcásticamente.

—No lo ha sido nunca, no se por qué piensas eso...

—Bueno. — este toma la hoja y se acerca a la puerta. —Nos vemos pronto doctora.

—Adiós...

***

Esa tarde, Jin fue a mi casa, yo lo esperaba ya lista. Iríamos los dos al pueblo más cercano, dentro del mundo del espejo, ya que el señor Park se lo pidió.

—Oye, ¿Qué paso entre tu y JiMin?

—Hay que irnos...— trate de desviarle el tema.

—No, espera... — tomo mi muñeca. — ¿Por qué JiMin simula que no te recuerda?