IV

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—Vamos juntos a clase —dijo Jackson apenas abrí la puerta

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—Vamos juntos a clase —dijo Jackson apenas abrí la puerta.

Llevaba una gorra de deporte al revés y un buzo negro como siempre, lo único extraño era que estuviera en la puerta de mi casa sabiendo que la suya quedaba mucho más cerca de la escuela, además de que iba llegando tarde por tener que preparar mi propio almuerzo. De todas formas decidí no complicar mucho la situación e ir por mi bicicleta para marcharnos juntos, no es como si me interesara el porqué estaba en mi puerta y si algo le sucedía, él mismo debía tomar la iniciativa para contarmelo.

—¿Crees que lleguemos a tiempo? —preguntó mirando la hora en su teléfono.

—Lo dudo, mas si estamos caminando tan lento —respondí.

—Llevame en la bici —pidió dándome un empujón con su hombro.

—No tiene asiento trasero.

—Me siento adelante —sugirió.

—¿Y como voy a ver mientras pedaleo? —cuestioné.

—Hazlo de pie.

—Me voy a caer.

—No seas llorón, no es tan complicado —protestó.

Estaba a punto de responderle cuando un ruido llamó la atención de ambos y apenas giramos la cabeza encontramos a una chica tirada en el suelo en la cuadra de enfrente.

—¿Esa no es Hope? —dijo Jackson ajustando la gorra en su cabeza.

—Creo que sí —respondí comenzando a cruzar la calle.

Jackson tenía una mueca en su rostro, pero no comprendía por qué. Él no era conocido por ser alguien sociable, pero tampoco era como si detestara a las personas.

—Hope, ¿estás bien? ¿puedes levantarte? —pregunté una vez que ambos estuvimos enfrente suyo.

Ella se quedó observándonos a ambos por un par de segundos y luego respondió:

—Si, no te preocupes. —Se levantó del suelo—. Estoy bien.

—Tus manos —señaló Jackson cruzándose de brazos.

Llevé mi vista a ellas, pero antes de que pudiera ofrecerle agua para limpiarlas, ella ya las estaba ocultando detrás de su espalda, lucía avergonzada e incómoda por nuestra presencia.

—Esto es una completa mierda —se quejó haciéndome aguantar la risa, ya que sus orejas se tornaron rojas—. Tendré que ir a la enfermería dos días seguidos, a este punto Denise y yo seremos mejores amigas.

La lógica entre Ben y HopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora