❌I Hate Sandwiches❌Re Pausada :/

❌16❌

—¿Puedes alzar los brazos? —preguntó Black Hat.

—N-no...

—Está bien. —le acarició el hombro.

Le levantó los brazos con sumo cuidado para poder sacar el sucio suéter color azul. Aunque Black era extremadamente delicado, Flug no paraba de llorar y quejarse por el inmenso dolor que sentía; aunque era más dolor mental que físico.

Estaba colapsando.

Estaba colapsado.

El del sombrero se sorprendió cuando al despojarle la prenda, debajo de esta, solo habitaban horribles marcas.

Moretones, rasguños, cicatrices, cortadas, todas esparcidas por su torso plano y blanquecino.

Se le hizo un nudo en la garganta y reprimió un gruñido para no asustar más a Flug. Se limitó a observar su cabeza decaída y sus ojos idos en alguna parte de la habitación perfumada.

—Lo sé. Soy horrible —. Habló con pena.

Black negó con la cabeza varias veces mientras tomaba su pierna para retirarle las pantuflas.

Cada movimiento parecía más una caricia. Las suaves manos de Black rosaban la piel de Flug haciéndole sentir diminutas cosquillas por donde pasaban y una sensación de seguridad de las de antaño.

Pero cuando Black Hat sostuvo el borde de su pantalón, entró en pánico.

—¿Qué? Qué me vas ha-hacer? —se alejó un poco echándose para atrás acompañado de un quejido por la fuerza ejercida.

Black lo acercó con calma y lo levantó un poco sosteniéndolo de la cintura y dejando el resto del cuerpo apoyado en su espalda.

—Sé que no me darás permiso para esto. Pero no te puedes bañar con pantalones. Lo siento.

Sostuvo el borde de los jeans de Flug y los comenzó a bajar lenta y tortuosamente, pasando a acariciar cada parte con sus manos tibias.

Sintió como el chico temblaba y apretaba parte de su camisa en un intento por no desmayarse de vergüenza. Al menos no había bajado su ropa interior.

Cuando los pantalones cayeron en el piso de cerámica, lo sentó y se alejó un poco para observarlo.

Se le hizo agua la boca.

Posó sus manos en la cadera de Flug para acariciar los huesos que sobresalían con sus pulgares.

—¿Q-que...?

—Eres tan lindo... —halagó Black frotando una de sus mejillas sonrojadas en la piel del chico.

No aguantó más y, casi por necesidad, lamió la zona de la cintura deleitándose con el sabor a sudor y sangre del chico.

—Y sabes tan bien...

Abrió su boca, succionando y mordisqueando un poco de la piel dejando una pequeña marca rojiza.

El sollozo y la lágrima que cayó en su sombrero lo devolvieron a la realidad.

—Por favor... No me hagas nada... Por-por favor...

Black se detuvo y alzó la mirada para ver a Flug con las manos cubriendo su rostro y llorando desconsoladamente, suplicando que se alejara y que no lo tocara más, que era un error el haber confiado en él, que él era como todos los demás.

¿El corazón se puede romper aún más?