❌I Hate Sandwiches❌Re Pausada :/

❌15❌

En ese momento, limpiarse era lo mejor que se podía hacer.

Flug asintió con la cabeza y se limpió la boca con el dorso de la mano lo que quedaba del accidente.

Se quitó las sábanas húmedas de encima. Sus ropas seguían puestas pero sucias y las vendas se adueñaron de su cuerpo maltratado cubriendo la marcas en las que no quería pensar.

Apoyó sus pies en el suelo, tembló, estaba frío; era de mármol.

Black lo notó y casi de inmediato se le acercó con un par de esponjosas pantuflas de conejo con colmillos.

Se arrodilló, sostuvo entre sus manos el pie izquierdo y acercó sus labios al tobillo de este para luego dejar un besito y ponerle el cómodo calzado.

—N-no, no tiene que hacer eso... —habló con pena el de la bolsa.

El ensombrerado lo ignoró y prosiguió con el pie derecho. El proceso se repitió y Flug ya no daba más de pena. Su cara le dolía por el potente sonrojo que se apoderaba de su rostro y agradecía a la bolsa que cubría su rostro.

—Listo —habló Black Hat, regalándole una pequeña sonrisa —. Iré a preparar tu baño.

Caminó hasta una puerta  y desapareció detrás de esta. A los segundos se escuchó el agua caer.

Flug parpadeó perezoso. Moviendo la cabeza para analizar sus alrededores.

La habitación era innecesariamente grande ya que las cosas que habían no ocupaban siquiera la mitad de esta — exceptuando un gato de felpa gris tamaño camión.

Sintió una punzada en su cabeza y un par de vagos recuerdos aparecieron:

Un callejón con un hombre mal oliente y deforme.

Un tipo de sombrero, aunque ahora estaba seguro que era Black Hat, defendiéndolo.

Él cayendo en el frío suelo de cemento.

Black sosteniéndolo en brazos, susurrándole dulces palabras en su oído mientras acariciaba con delicadeza su espalda y piernas, besando sus ojos húmedos.

Sacudió su cabeza para aclarar su mente y restregó una mano en sus ojos para alejar las lágrimas.

Optó por despojarse de sus ropas.

«¡Mierda!»

Le dolía todo. No podía mover los brazos para quitarse el suéter, no podía inclinarse por las puntadas de la espalda y cadera.

Se sentía más inútil de lo normal.

Intentó levantarse de la cama para, al menos, poder llegar al baño pero sus piernas le fallaron y cayó al frío suelo en un golpe seco.

—¿Ya estás lis...to? — Black dejó caer la toalla de sus manos al suelo para luego correr hasta la bolita de llantos llamada Flug —. ¡¿Qué pasó, Flug?! ¿Te encuentras bien?

—Soy tan inútil. Lo siento. No quería preocuparle. N-no quería preo- preocu...

Black Hat lo atrapó entre sus brazos. Sostuvo su cuerpo estilo recién casados y comenzó a acariciar su espalda de manera cariñosa tratando de calmarlo.

Flug escondió su rostro en su pecho soltando pequeños suspiros e inhalando profundo el olor masculino de el del sombrero.

—No no no. No te sigas disculpando —Acarició una de sus mejillas —. Debí haberme quedado contigo. Sabía que estabas así de débil.

Se levantó con Flug el suelo sin esfuerzo y se encaminó hasta el baño —el cual era casi tan grande como la habitación —sin despegar sus ojos con los del chico.

Lo sentó en el váter. Se quitó su saco negro y su corbata del mismo color para colgarlos en un perchero cercano, también se quitó el sombrero pero debajo de este había otro más pequeño.

Flug estaba demasiado débil para sonreír.

Se subió las mangas de su camisa roja y se acercó al de la bolsa en cuclillas frente a él.

—¿Puedo? —le sostuvo el borde de su suéter y el contacto visual nuevamente se hizo presente.

A Flug le temblaban las manos, los pies, hasta su bolsa. Pero confiaba en Black, después de todo, lo había rescatado del sujeto del callejón y cuidado de él cuando se desmayó.

Asintió y tembló cuando Black le sonrió mostrando sus afilados dientes.