I think you are beautiful |Pausada|

Capítulo 9

Estaba muy nervioso, jugaba con mis manos en el asiento y trataba de no ver tanto a Gerard a la cara, me concentraba más en las personas de afuera que en él. Hasta que se hizo presente agarrándome de la mano y no pude evitar voltear a verlo hacia los ojos, su tacto era delicado, acogedor.

Me sentí más tranquilo.

—¿Todo bien? —preguntó con una sonrisa.

Levanté un poco las comisuras de mis labios y asentí. Se acercó un poco a mi para poner una mano en mi mejilla.

Y la acarició.

Hace una semana que había pasado ese suceso donde me había dicho "eso" que no quería mencionar exactamente. Yo no había respondido como tal porque me había quedado petrificado, no sabía qué decir. Gerard dijo que estaba bien, que no buscaba una respuesta precisamente.

Sólo me preguntó si no me había molestado.

"—Claro que no, ¿por qué debería?"

Pero si de algo estaba seguro era de que es importante tratar mi situación, porque decía que temía que entrara en un estado crítico emocional, así que mencionó que se encargaría de ayudarme. Luego de eso traté de enfocarme completamente en mi trabajo, y ahora que Lily había salido de vacaciones yo me estaba encargando de todo lo que me faltaba por aprender. Y me gustaba.

Seguía instruyéndome académicamente e iba adquiriendo cierto tipo de experiencia.

—Creo que debería comprar un auto. Es una de las cosas que me falta completar en mi vida.

—Pero no sabes manejar.

—Podemos aprender.

—¿Podemos?

—Mhmm.

Bajamos en la parada de autobuses que necesitábamos y caminamos un poco hasta llegar a nuestro destino. Esta sería mi primera cita con el psicólogo.

Me había negado rotundamente al principio, sabía que tenía un problema pero no veía necesario decírselo a alguien más para que me tratara como alguien débil o estúpido. Además no conocía lo que hacían los psicólogos, no quería que me metieran a un loquero recalcándome lo que ya sabía. Pero Gerard lo pintaba bien y decía que mis expectativas estaban erróneas, entonces logró hacerme salir del departamento. 

Llegamos al sitio, sentía que era un lugar bastante frío y que algunos ojos me miraban juzgándome. Caminé hasta la tipo recepción y le di mis datos a la secretaria, confirmando mi asistencia de la cita. Ella me dijo que tenía que esperar unos minutos para poder pasar.

Me senté en una de las sillas y el pelinegro a un lado de mi, lo mire para que me diera una mirada reconfortante, cómo las que me suele dar pero ésta vez hizo algo mejor. Me regaló esa sonrisa que hacía mucho más, y me hizo sentir muy seguro.

—Frank, puedes pasar.

Asentí.

—Estaré aquí.

Fue lo último que escuché antes de cerrar la puerta y caminar hasta el "doctor". Vi su escritorio, el sillón que normalmente usan en la televisión (al principio creí que sólo lo usaban ahí pero era bastante real) y por último a él.

Su ropa era bastante común, un pantalón de vestir, una camisa blanca y una corbata de color azul. Algo formal. Su cabello era claro y su tez un poco pálida. Se acercó a mi e hicimos un estrechamiento de manos.

—Hola Frank, me llamo Patrick.

—Un gusto.

—¿Quieres sentarte o...?