CUATRO.

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Jinki estaba con Kibum en su recámara, con cuidado lo ayudó a llegar a la cama y le sentó sobre ésta, se hinco en frente suyo mirando como las lágrimas bañaban el rostro de su madre.

— Muestrame - pidió Onew am mayor — Por favor, enseñame...

— No es nada... - Kibum sonrió doliéndose del labio, de nuevo Minho se lo había abierto.

Jinki desesperado se levantó y le quito la chaqueta a Kibum, negando con la cabeza al ver como todo su torso estaba lleno de hematomas rojizos y morados — Ese imbécil... ¿Porqué nunca me dijiste?

— No quería preocuparte, Onew tu eres todo para mí, eres mi bebé.

Jinki suspiro, mirando cada hematoma en el cuerpo de su madre, con la yema de sus dedos acarició superficialmente cada marca, se perdió en sus pensamientos en ese instante, ¿la piel de Kibum siempre había sido así de suave y tersa?, sin darse cuenta ahora sus dedos acariciaban la herida del labio de Kibum, ya no había sangre pero aún seguía rojiza y un poco hinchada.

Se dedo delineaba todo su labio, esos bellos labios rosas con la perfecta forma de un corazón, Jinki estaba perdido en sus pensamientos, abrió los ojos repetidas veces, pasó saliva y se levantó yendo al baño, se miro en el espejo con detenimiento, no entendía que le estaba pasando ¿porqué miraba así a Kibum? ¿porqué en ese momento no lo veía como lo que era? Su madre.

Un suspiro escapó de sus labios, antes de tomar lo necesario del botiquín para limpiar a Kibum de la sangre que bajaba por su mejilla y nariz.

— ¿Kibum ya tomaste algo para dolor? - Onew se sorprendió al escuchar la manera tan irrespetuosa en que la había hablado a su madre — Lo siento omma... Yo estoy molesto, enojado ¡Dios! Quiero matar a Minho...

— Está bien no es nada... - Kibum subió su mano al rostro de su hijo y lo acarició con bastante suavidad y delicadeza — No te preocupes cariño.

— Esto es algo... - Onew espetó enojado a la vez que fruncía el ceño — ¡Mírate! Omma, ve tus brazos, estas lleno de moretones... Sino hubiera llegado ¿qué habría pasado?

Ante la pregunta Kibum sólo bajo la mirada sintiendo ardor en su labio, por el algodón lleno de alcohol que Onew pasaba para desinfectar el área.

— ¿Lo ha hecho antes? - Jinki interrogó con miedo, miedo de saber una respuesta, miedo de escuchar lo que no quería.

— Auch~ - el castaño mayor frunció el ceño, aquello ardía, sin saber que responder a lo que su hijo le preguntaba prefirió quedarse en silencio.

— Tomaré tu silencio como un si... ¡Es asqueroso! No entiendo porque te dejas, hasta donde yo recuerdo antes trabajabas, omma ¿porqué?

— Onew, ya no importa...

Sin saber que más decir y conociendo a su madre, Jinki prefirió sólo permanecer en silencio, observando y curando cada herida que Minho había hecho en su piel. Con suavidad mordió su labio inferior ¿porqué le gustaba estar así de cerca de Kibum? ¿Porqué quería probar su piel? ¿Porqué estaba teniendo pensamientos impuros de él y su madre?

— ¿Estás bien? - interrogó Kibum mirando a su hijo un tanto confuso.

— No yo... ¿Qué?

— Nada, sólo te agradecía y te decía que ya me iba a ir a dormir a mi recámara... Sólo eso - Kibum se acercó y beso la mejilla del menor, a lo que Onew sólo pudo cerrar los ojos disfrutando del inocente y casto beso que fue depositado en su piel. Nuevamente la duda creció en su interior ¿cómo se sentiría besar a Kibum? Sin respuesta Onew reaccionó tomando a su madre de la mano.

Uncontrolled Love [OnKey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora