TRES.

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Kibum miro con miedo a Minho, sabía que nada podría protegerlo en ese momento, ni siquiera un milagro

— Jonghyun ¿qué haces aquí? - la voz de Minho ocultaba un sinfín de emociones, todas negativas acerca de su esposo, ¿qué si era celoso? Por supuesto que lo era, Kibum solo debía de ser suyo y nadie más que él podría verlo.

— Vine a buscarte, pero Kibum dijo que no estabas, quería pasar pero él me dijo que volverías después...

Kibum bajo la mirada sintiendo que Jonghyun le soltaba los brazos, acarició con suavidad sus muñecas aún dolían, no sólo por lo de segundos antes, sino que dolían por lo que Minho le había hecho la noche anterior.

— Si, Min, yo le estaba explicando que... - Kibum quiso explicar mostrando una suave sonrisa a su esposo y a Jonghyun, sin embargo se vio interrumpido por la voz fuerte de Minho.

— Callate no te pedí tu opinión. - Kibum obedeció al instante apartándose de la puerta para que su esposo y Jonghyun pudieran ingresar, por suerte había terminado todo el quehacer desde hacía ya un buen rato.

Ahora solo esperaba que Minho escuchara a Jonghyun y creyera en sus palabras.

— ¿Agua? - interrogó Kibum con voz suave, miro que su esposo asentía y Jonghyun de igual manera le pedía un vaso con una sonrisa en sus labios, rápido se retiró yendo a la cocina para llenar dos vasos con agua simple, regreso a la sala y los dejo sobre la pequeña mesita, retirándose nuevamente a la cocina, no tenía nada que hacer ahí.

Luego de lo que pareció una eternidad, escucho que la puerta se cerraba, ahora le tocaba a él, si Minho no había creído en las palabras que Jonghyun tenía que decirle ya nada podía hacer él para convencerlo.

Kibum escucho pasos se acercaban, así que rápido se dispuso a hacer algo, Minho odiaba que se quedará de pie sin hacer nada, así que tomó un trapo limpio y comenzó a pasarlo con suavidad por todo el azulejo que adornada el lugar.

El más bajo quedó petrificado de miedo, cuando sintió que Minho le abrazaba por la espalda, ambas manos ajenas se afianzaron en su pequeña cintura y el rostro del alto se acomodó en su hombro, Kibum sentía sus piernas querer fallar, su corazón latía como loco casi queriendo romper su caja torácica y sus manos comenzaron a sudar frío.

— Jjong dijo que tú le pediste que volviera después cuando yo estuviera para recibirlo ¿es cierto? - Kibum asintió con la cabeza ¿porqué Jonghyun lo quería ayudar? ¿cómo es que él sabía lo que Minho le hacía? Las preguntas se amontonaron en su revuelta mente — ¿Debería de creer en sus palabras?

— Es la verdad, Min yo no quiero tener problemas contigo, sabes que jamás haría algo que te moleste.- un pequeño beso fue depositado en el blanco cuello de Kibum quien sólo se encogió asustado.

— ¿Me tienes miedo? - Minho volteo el delgado cuerpo de Kibum de forma brusca haciendo sus miradas se encontraran.

Kibum negó repetidas veces con la cabeza, jamás admitiría frente a Minho que le tenía miedo, que le aterraba quedarse a solas con él.

— No mientas Kibum, conozco tu cuerpo...

— No es eso, aún duelen mis brazos - murmuró sin pensarlo, abrió los ojos de sobremanera dándose cuenta de lo que acaba de admitir.

— Se que soy un poco brusco Bummie, pero debes de aprender la lección - Minho beso sus labios de manera casta, ni siquiera había tenido tiempo de corresponder cuando ya se había separado — ¿Sabes porqué no le creo a Jonghyun?

Kibum negó sintiendo Minho le tomaba del brazo lastimándolo aún más, frunció leve el ceño siguiéndole a pasos torpes hasta la sala.

— No creo en él... - prosiguió sin soltar a su esposo, afianzando aún más fuerte el agarre — Porque se que le gustas... - el castaño más bajo negó repetidas veces con la cabeza, sus ojos ya estaban húmedos para ese entonces, sabía lo que eso significaba.

— Yo no hice nada, te lo juro Minho, apenas si hablo con él, lo atiendo porque es tu amigo... Te lo juro Minho... Por favor...

Una fuerte bofetada resonó en el silencio de la vacía casa, Kibum sintió escozor en su mejilla, había dolido bastante — ¿Te di permiso de hablar? - negó débilmente con la cabeza, ¿porqué era tan débil? A veces quería devolverle a Minho cada insulto y cada golpe que le había dado en todos esos años, pero sabía que no era lo suficientemente fuerte como para hacer eso.

Minho apretó sus dedos en el brazo ajeno, dejando sus dedos marcados mientras empujaba hacía abajo, haciendo Kibum quedará de rodillas frente a él.

— Minho... Por favor... - una mano se situó en su quijada marcando ahora en esa parte sus dedos, mientras la otra se afianzaba a sus cabellos, aquello además de ser doloroso era humillante.

— Te he dicho miles de veces que no veas a nadie, que no le hables a nadie y aquí estamos de nuevo discutiendo por ti jodida culpa...

— Yo no hice nada... Te lo juro, jamás había hablando con Jonghyun, y si lo hago es cuando tu estas presente.

El alto lo lanzo con fuerza contra el suelo, se acercó y lo acorraló entre su cuerpo y el frío azulejo fino, con ambas piernas a los costados del torso de Kibum, mientras sus manos tomaban las ajenas y les impedía algún movimiento.

Minho bajó su rostro al cuello ajeno, comenzando a besar éste con ímpetu, Kibum se removía, dejaba que lágrimas mojaran su rostro, no quería que el alto lo tocará.

— Minho, por favor... No, quiero... - la voz apenas salía de sus labios, la manos de Minho soltaron las suyas y comenzaron a pasearse por todo su cuerpo, acariciando sin pudor cada parte de él — Minho detente, por favor...

Kibum le empujaba por el pecho y se removía bajo el cuerpo ajeno, soltando lágrimas de dolor y de impotencia. Las manos de Minho comenzaron a abrir su chaqueta bajando a su pantalón.

— Minho, no quiero esto, por favor detente - Kibum se quedó en silencio cuando sintió otra fuerte bofetada contra su mejilla, poco a poco comenzó a sentir el salado saber de su sangre en la boca, sabiendo que ya nada lo salvaría, Kibum se dio por vencido, si Minho quería eso, ya no había nada que persuadiera, sus ojos se cerraron soltando aún más lágrimas y llorando en silencio.

Kibum mordió su labio inferior con fuerza, le daba igual el dolor que él mismo se infringía, lo que Minho le estaba por hacer era peor, ásperas caricias y tocos besos eran repartidos por todo su cuerpo.

De un instante a otro Kibum abrió los ojos, Minho ya no estaba sobre él, ahora el alto se encontraba a una distancia prudente de su cuerpo y cálidos brazos lo protegían, poco a poco levantó la vista, su hijo acababa de salvarlo.

— Jinki - su voz apenas salía como un débil susurro, le dolía más el saber que ahora su hijo ya sabía la clase de persona que era Minho, y no porque cubriera al alto, sino que era por el hecho de que Jinki ahora sabía lo débil y sumiso que podría ser.

— ¡Aléjate o marco a la policía! - sentenció Onew con voz decidida, jamás esperaba ver esa escena frente a sus ojos, su madre en el suelo con Minho sobre él besando y acariciando su cuerpo, Kibum sollozando mientras lágrimas y pequeños hilos de sangre escurrían por su rostro.

Sin pensarlo Onew, le dio un fuerte golpe en el rostro y empujó a Minho, estaba dispuesto a todo por ayudar a Kibum, le dolía saber que todo aquello que imaginaba era verdad, antes pensaba que de las palabras no pasaban, pero lo que acababa de ver le dio a entender que no era así, los hematomas morados eran la única prueba real.

— Es mi esposo, no puedes hacer nada. - una sonrisa macabra adornaba su rostro, pasó suavemente los dedos por su labio inferior notando que cálido líquido rojizo bajaba por éste.

— ¡Puedo y lo haré! Ahora ¡largo! - Minho asintió y se acercó a la puerta, conocía a Kibum, para el día siguiente ya estaría de nuevo a su lado y de eso estaba muy seguro.




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Otro capítulo más :3

Gracias por el apoyo.

No se... Deberían amarme por subir capítulos diarios... XD

Uncontrolled Love [OnKey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora