Uncontrolled Love [OnKey]

2. Jinki

POV. Kibum.

Parte 2.

Desde que mi pequeño nació mi vida se volvió aún peor, no es que no quisiera a mi pequeño, lo amo con todo mi corazón, él es mi razón seguir vivo y de sonreír día a día.

Se que dije que sería difícil para mí quererlo cuando naciera, incluso pensé en darlo en adopción, pero cuando lo tuve en mis brazos un amor infinito creció en mi interior, fue inexplicable la conexión que sentí al tener a mi bebé.

Su piel blanquita relucía con esa manta azul claro, sus labios rositas se entre abrían, su pequeña manita apretó mi dedo y sus ojos poco a poco se fueron abriendo, fue mágico el instante en que nuestros ojos se encontraron, desde ese momento supe que lo iba a amar toda mi vida.

Nadie me visitó en la clínica porque nadie supo que ya había tenido a mi hijo, ni siquiera le comenté a Woohyun, así era mejor para mi. Monetariamente sólo me alcanzó para estar dos noches en la clínica bajo el cuidado de la doctora Song, cuando mi periodo ahí concluyó salí directo a casa en taxi.

No había nadie esperando por mi llegada, las luces estaban apagadas y todo era silencioso, incluso podía apostar que mis padres ni siquiera se habían aparecido en ese tiempo por la casa, pequeñas lágrimas se acumularon en mis ojos, jamás me había sentido así de sólo, mi vista viajó por toda mi casa, ahora debía de aprender a hacer muchas cosas por mi bebé, cuidarlo para que creciera junto a mi.

Subí a mi recámara a pasos lentos con mi pequeño bebé en brazos, lo acomode en la cama y deje durmiera tranquilamente mientras sacaba la fórmula láctea que me había obsequiado Victoria, de entre varias cosas que ella me dio.

Bajé rápido e hice su fórmula por si despertaba, por suerte en el transcurso del embarazo había comprado algunas cosas que ahora me resultarían útiles, eso y que Woohyun me había regalado algunas cuantas, no era mucho lo que tenía, pero podía decir con orgullo que todo eso yo lo había comprado con mi trabajo y mi propio dinero.

Mis padres notaron de que mi bebé había nacido, me di cuenta de eso una noche que mientras preparaba el biberón de mi bebé, mis padres llegaron y se le quedaron viendo con ¿amor? Quizá si, mi hermoso jinki es hermoso y muy risueño, al salir de la cocina ellos sólo se marcharon y se fueron a descansar, no me dirigían la palabra y mucho menos me miraban, no le di importancia a nada de lo que ellos hicieran, ahora sólo me importaba mi bebé y mis estudios.

Estaba a días de regresar a la escuela, no sabía lo que haría con mi bebé, no podía llevarlo a la escuela y que este ahí todo el día conmigo para cuidarlo, cuando menos me di cuenta, una señora de mediana edad tocó la puerta, la abrí y ella informó que estaba para cuidar de un recién nacido, mis padres la habían contratado para que cuidara a mi Jinki, la dejé pasar y ella sonrió enternecida al ver al bebé. Ahora sabía que mis padres me seguían apoyando con algunas cosas.

Pero creanme que cuando digo que tener un hijo es muy pesado, las desveladas, la falta de horas de sueño, su llanto en medio de la noche o en el transcurso del día, es horrible, así que jamás cometan la misma tontería que yo, aunque a todo esto puedo decir que gracias a mi bebé es que ahora ya no estoy tan sólo.

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El tiempo pasó rápido, demasiado para ser sincero.

Cuando menos me di cuenta a mis 20 años ya contaba con un pequeño departamento con apenas lo básico, mi pequeño dubu estaba por iniciar su primer año en el preescolar, lo cual me emocionaba bastante.

Agradecía enormemente haber guardado dinero en todo este tiempo, sin eso no sabría que sería de mi vida en este momento.

Estaba a la mitad de mi licenciatura, al final de todo había optado por enfermería, quería saber que hacer cuando mi hijo enfermera, eso y que me gustaba ayudar a las personas, había aprendido demasiado en este corto lapso de tiempo.

¿Qué si había sido complicado? Por supuesto que lo había sido, todo era jodidamente pesado, la escuela, cuidar a mi hijo y por supuesto seguir trabajando, sin embargo regresar y ver la sonrisa de mi bebé todo valía la pena.

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Para cuando cumplí los 25 tenía un empleo decente en un hospital, a veces pasaba demasiadas horas trabajando y pasaba poco tiempo con mi Jinki, pero debía de hacerlo, había muchos gastos que cubrir y siendo yo el único sustento económico a veces debía hacer esfuerzos.

A pesar de eso, los días que tenía libres los pasaba enteros con mi hijo, salíamos al parque, otras a parques temáticos, incluso habíamos ido a otra ciudad cercana para conocer.

Mi pequeño dubu era un poco torpe, tendía a caerse demasiado, sus rodillas siempre se hallaban raspadas al igual que sus manitas, y era un niño demasiado dulce, por ende le había puesto un lindo sobrenombre, me gustaba ya que le quedaba perfecto para su personalidad tranquila y tierna, Onew, mi pequeño Onew.

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Conocí a un chico lindo, un día que compraba medicamentos para mi Onew quien estaba mal del estómago, el chico había chocado conmigo, hicimos química de inmediato, su nombre, Minho.

Poco a poco nos fuimos conociendo, él era ese tipo de chico que con una sola palabra y sabes que es perfecto. Nuevamente me enamoré de otro chico, un chico que me apoyo siempre, incluso cuando le dije de mi hijo y le conté toda mi historia, para llegar a donde estaba ahora.

Minho procuraba de mi, de Onew y a él lo quería bastante, lo consentía, era como si lo quisiera casi como un hijo.

¿Y Onew? Bueno mi pequeño Onew, se sintió cómodo con Minho al instante en que ellos se hablaron por primera vez, me alegro bastante saber que ellos se llevaban bien, y ahora Onew tendrían a alguien con quien jugar, alguien que le enseñará cosas que yo no podría, como jugar deportes, Minho jugaba demasiado bien, según me había dicho su sueño era ser un jugador profesional y ahora se encontraba entrenando para un club privado.

Al poco tiempo acepte casarme con Minho, nuestra relación era demasiado perfecta, Minho era dulce, cariñoso y tierno y bueno aquello me hizo amarlo como no había amado a nadie, excepto a mi hijo, pero eso es diferente.

La boda fue algo en verdad sencillo, mis padres a pesar de que los había invitado decidieron no acompañarme, y por mi mejor, jamás les habia interesado y mucho menos mi hijo; por parte de Minho sólo asistieron sus padres, su mejor amigo Jonghyun y su hermano mayor, yo solo lleve a Jinki y a Woohyun, ya que aún tenia contacto con él, aún no se como agradecerle a Woohyun todo lo que había hecho por mí, algún día lo haría.

Todo era felicidad y amor entre nosotros, si, teníamos discusiones, nada fuera de lo común, pero es que a veces nuestras personalidades chocaban y bueno terminábamos discutiendo, igual la mayoría de las veces nos reconciliarnos a las pocas horas.

Jinki estaba creciendo muy bien, era alto, algo que había heredado de su padre genético, tenía amigos, no muchos, nunca había sido muy sociable, pero si tenía unos cuantos a quienes conocía a la perfección, todos eran buenos niños y de familias tranquilas. A pesar de que Minho a diario le enseñaba a jugar fútbol Onew no mejoraba para nada, sospechaba que era una papa enterrada para los deportes justo igual a mi, en definitiva era mi hijo.

A pesar de que todo en mi vida había empezado mal y había mejorado considerablemente, ahora todo era un reverenda mierda.

Aún no entiendo como había pasado eso, pero así era todo.

Uno nunca encuentra la felicidad en otros, siempre debes sólo enfocarte en ti mismo y en tu hijo, como en mi caso...

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Hasta aquí termina el prólogo, todo lo que sigue del fic NO será narrado por Key y estará situado en el presente :3

En fin, pero poder hacer actus seguida para terminar rápido el fic ahora que tengo todas las ideas frescas :3

Afrodita_shawol te debo un fic, no tiene que ver con la temática que me habías pedido, pero la verdad no se me ocurrió nada y te dedico todo este fic para ti 🙆❤️
Espero que te guste, y prometo en un futuro no muy lejano escribir ese fic.