16 de Junio, 7:57 a.m

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La ciudad se cubría por una pequeña capa de lluvia, corría un lindo aire que a cualquiera le gustaría sentir sobre si.

Era muy temprano, sin embargo, Luhan quería salir lo mas rápido de su casa para poder llegar a la cafetería que tanto le gustaba y así poder degustar de un sabroso café y un rico panecillo.

Esa mañana se levanto muy feliz, sentía que hoy sería algo nuevo para el, como siempre, llevaba consigo su pequeño libro de “como un domingo, como la lluvia”.

No sabía con exactitud cuantas veces había leído ese libro, pero le encantaba, parecía nunca aburriese de él, en sus tiempos libres siempre lo leía una y otra vez.

Se sentía complacido cada que sus manos tocaban ese libro, mirar sus hojas ya un tanto desgastadas y con un leve olor a café.

Le encantaba sin duda.

Esa mañana era perfecta para el, quería solo estar en esa cafetería todo el tiempo le que fuera posible.

Pero claro, no solo por su libro, siempre que iba, era por el chico de cabellos castaños, un peculiar chico que siempre llegaba a sentarse en una mesa del rincón, mientras leía un libro y bebía un café. Le encantaba mirarlo.

Quería hablarle, pero sentía que si lo hacía, fallaría al hacerlo.

Pero, Luhan cree en los milagros, así que todo puede pasar.

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Se encontraba en la cafetería, degustando de su café mientras hojeaba su libro, a veces se detenía a mirar algunas frases que este contenía y que al le llamaba mucho la atención.

Y de ves en cuando, levantaba su vista para poder apreciar a ese chico.

Se veía sumamente perfecto ante los ojos de Luhan.

Había veces en las que admiraba como en su rostro se formaba una mueca, tal vez por algo que no le haya gustado de la lectura o tal vez por lo caliente que estaba el café.

Luhan sonrió a medias, sus ojos brillaban de una manera tan única y sus mejillas tenían un leve color rosa.

Suspiró como todo un enamorado, que daría el por ir hablar con aquél chico tan hermoso, sin duda, daría todo.
Pero la vergüenza le ganaba a todo eso.

Su vista seguía posada en el rostro del chico y de un momento a otro, sintió su rostro como un tomate, pues aquél chico lo volteó a mirar igual.

Sus miradas conectaron por unos segundos, en los que Luhan apartó esta y la vergüenza se apoderó de el.

Quiso correr, esconderse debajo de un roca y no salir de ahí nunca mas.
Sus nervios aumentaron en cuanto sintió al chico que hace unos segundos estaba mirando aún lado de el.

¿Qué estaba pasando?

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Sehun sonrió a medias y poso su vista al frente, escucho un suave suspiro que salió de la boca del pequeño Luhan.

—¿Qué crees que hacías, Hannie?–. Dijo tan amablemente el mayor logrando que Luhan se sonrojara aún mas.

—No... Hacia nada–. Dijo nervioso.

—Creí por completo que me mirabas como siempre lo haces y también como lo hacías en la preparatoria–. Comento sonriendo el castaño.

Luhan se puso aún mas nervioso, ¿cómo es posible que el recordara eso? Hasta la fecha, Luhan no sabía su nombre, era cierto. El conoció a ese chico en la preparatoria, pues siempre se lo encontraba en la biblioteca.

Nunca habló con el, salvo que para pedir su libro.

Sin embargo, el mayor si sabía su nombre y eso le hacía ponerse aún mas nervioso.

—Lo siento...–. Se disculpó Luhan.

—No tienes porqué decir lo siento–. Dijo Sehun y lo miro con una sonrisa coqueta.

—Bueno, yo... Creó que me iré –. Dijo intentando tomar su libro, pero Sehun fue mas rápido y tomo el libro de Luhan entre sus manos.

El menor se sobresaltó.

—Como un domingo, como la lluvia –. Murmuró y analizó el libro.

—Oye... Deja eso–. Dijo el menor e intento quitárselo de las manos, pero falló.

—¿Así qué.... Te gusta la pedofilia? –. Dijo con un tono de burla el mayor.

Luhan negó rápidamente, sus mejillas se encontraban mas rojas de lo normal.

—No... No, no es así, solo e..–. Calló al sentir un pequeño beso en sus labios.

Sus ojos se abrieron todo lo que podían.

¿Por qué hizo eso?

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—Tu.... ¿Por qué lo hiciste? –. Dijo el menor algo abochornado.

—Por que quise y además, se que tu también lo querías, desde la preparatoria, ¿Crees que nunca sospecharía?–. Dijo el mayor.

Luhan quería salir corriendo, sus labios, se sintieron tan bien, con un ligero sabor a café, le encantaba.

—Pero... No me conoces y yo tampoco a ti–. Comentó.

—Bueno, soy Oh Sehun y me e vuelto escritor, desde que salimos de la preparatoria, han pasado 6 años Luhan.

El menor asombrado sonrió, solo por unos segundos ya que enseguida borró su sonrisa.

—Me parece una falta de respeto–. Dijo Sehun tratando se sonar serió.

—¿E-el qué...?–. Dijo el menor.

—Que no me dejes ver su linda sonrisa.

—¿Mi... Linda sonrisa?–. Dijo asombrado.

—Si–. Asintió —Esa linda, linda sonrisa que siempre tienes en tu rostro cada vez que lees este libro–. Dijo el mayor.

Luhan no podía estar mas rojo, sentía que en cualquier momento iba a explotar.

—Sehun...

—¿Quisieras salir conmigo?–. Pregunto el mayor mirándolo tiernamente.

Luhan no supo que responder, ni supo que hacer, en cuanto sintió de nuevo los labios de el mayor sobre los de el.

Sin embargo, a mitad del beso, se lo correspondió, quería disfrutar de este lindo beso con sabor a café.

—Tomaré eso como un si–. Murmuro Sehun sobre los labios del menor.

Y lo volvió a besar, de la manera mas linda y tierna en la que siempre lo quiso hacer.






















Es mi primer HunHan, pediré piedad ¿? v:

Nos leemos después.



—XxCLovexX

Entre libros y café [Hunhan] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora