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💉

Josh

Estoy tan angustiado y asustado que he llamado a casi todos los contactos de mi teléfono, no me han podido decir nada pero, hace unos minutos recibí un mensaje, decía que el auto de Ty estaba frente a la casa de su hermano. Tengo que ir a buscarlo.

Aún llueve y no me había percatado, no quiero volver a entrar por un chubasquero o paraguas, aunque sería buena idea, ahora estoy empapando me de agua lluvia pero, quiero ir a buscar a Tyler antes de que se haga más tarde. La casa de Zack está bastante lejos así que, voy hasta la parada de autobuses y espero alguno que me deje cerca.

—Hola - dice alguien detrás de mi, me sobresalto por el susto.

Me giro y, si mal no recuerdo es la chica de aquel día en el autoservicio, solo que ahora tiene el pelo un poco más largo, por lo que no estoy seguro. Frunzo el ceño y ella vuelve a hablar.

—¿No me reconoces?, casi siempre voy al autoservicio donde trabajas - dice y asiento no tan seguro - me llamo Ashley - prosigue y me extiende la mano.

Yo correspondo - Josh - digo soltando su mano y acomodándolas dentro de los bolsillos de mi abrigo.

—Sí, lo sé por la chapa que llevas en tu uniforme - me sonríe coqueta y pestañea un par de veces.

Yo sonrío sin saber que decir.

—¿Dónde vas? - vaya, si que quiere entablar conversación conmigo, pero yo no quiero seguir hablando con ella.

¿Qué dirás?, inventa te algo, me dice la voz de mi conciencia y me giro a mirarla.

—He quedado con alguien.

Vaya excusa, como si le importara con quien voy.

—Oh, eso es bueno - sonríe - pero esta lloviendo.

—En las películas es romántico ir con quien te gusta por la calle mientras llueve - digo tratando de acabar la conversación que se está volviendo cada vez más estúpida e incomoda.

Ella vuelve a sonreír y, hasta ahora me doy cuenta de que tiene una sonrisa hermosa, al igual que sus ojos.
Por suerte el autobús que tengo que tomar se asomaba en la esquina, suelto un suspiro de alivio lo suficientemente bajo para que no se dé cuenta de mi expresión y, no se disguste.

—Este es el mío, un gusto. Adiós. - digo mientras me apresuro a subir al autobús sonriendo amable.

Ella hace lo mismo y agita su mano, mientras el conductor pone el vehículo en marcha.
Ya dentro, me siento en el lado de la ventanilla, miro el asfalto de la calle y recuerdo cuanto temor me da estar en un vehículo mientras las calles están mojadas, siempre imagino que los neumáticos resbalan y pienso que tendría algún accidente o algo parecido. No me gusta, pero todo sea por hacer que Tyler vuelva conmigo a casa para cuando sea noche.

Busco mi celular rezando para que no esté mojado, por suerte no lo está lo suficiente con para que de me estropee. Lo estrujo contra el asiento que está vacío y seco a mi lado, lo desbloqueo y marco a Tyler, no me responde.
Tomo mis audífonos y pongo el reproductor de música en aleatorio, empieza a sonar Transatlanticism de Death Cab for Cutie, sin poder evitarlo la melodía tan relajante y su letra tan melancólica y llena de tristeza me recuerda a Tyler, a las veces en las que discutimos y, lo extraño. Me fundo junto con la música mientras me concentro en la lluvia ahora más fuerte.

Cuando ya estoy frente a la casa de Zack, me quedo unos minutos ahí, sin hacer nada, pensando en qué le diré a Ty. Estoy nervioso y no entiendo el por qué, marco por teléfono otra vez a Tyler pero aún sigue sin contestar me. Suspiro y dudoso llamo a la puerta. No escucho nada dentro, pero ambos coches están aquí fuera, lo único que invade mis oídos es la lluvia que cae en el porche sobre mi cabeza, los mechones de pelo rizado y mojados se me pegan a la cara y tengo las manos frías.

Para mi sorpresa quien abre la puerta es la novia de Zack y un peso me cae de encima.

—H-hola, ¿podrías decirle a Ty que salga un momento? - no la dejo hablar, los nervios me ganan.

—S-sí claro - dice y se aleja dejando la puerta abierta.

Escucho como habla con alguien pero no sé con quién, segundos después aparece frente a mí Tyler junto a Zack y, siento que el corazón se me sube a la garganta, trago saliva.

Tyler y yo nos miramos fijamente, en silencio. Sus ojos están hinchados y un poco rojos aún. Por mis mejillas resbalan gotas de agua que, no sé si son de mi pelo mojado o, sí efectivamente son lágrimas. No soy capaz de concentrarme en otra cosa más que en los ojos de Tyler.

Addicted to a cocaineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora