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-¿Dónde vas? - pregunta Josh en un tono serio.

-A respirar aire fesco - le contesta Tyler rodando los ojos.

-¡No soporto que me hables en ese tono Tyler! - grita.

-Haz el favor de no gritar, son las tres de la mañana Joshua.

-Es obvio que no vas a "respirar aire fresco" - señala con los dedos - de seguro te vas a escapar, a irte con otro - lo señala a él mientras se acercaba.
-¿Qué mierda insinúas? ¿Que soy como tú? - reclama el menor dándose cuenta de que se debió de quedar callado al sentir como la gruesa mano de su novio chocaba contra su mejilla.

-No se te ocurra volver a hablarme así Tyler. No vuelvas a decir estupideces - da dos pasos hacia atrás mirando fijamente al menor.

-¡Eres un hijo de puta! ¡No me vuelvas a poner tus asquerosas manos encima, imbécil! - grita y sale de la habitación.

-¡Joseph ven aquí! - le grita Josh.

Y se escucha el fuerte golpe de la puerta siendo cerrada.
Josh corre hacia la puerta. Está furioso, demasiado.

-¡Tyler ven aquí! - grita asomandose por las escaleras.

No obtiene respuesta.

Tyler no había salido del edificio.

Aún furioso, Josh entra al departamento. Maldice en susurros mientras entrelaza sus manos en su nuca y mira al techo, caminando por todo el salón. Se dirige con agiles pasos hasta las ventanas y deja caer las cortinas. La casa se quedaba a oscuras. Caminó hasta la última habitación haciendo lo mismo y cerrando la puerta con cerrojo.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete líneas blancas sobre la mesa.
Siete líneas que desaparecen en segundos, siete líneas que le dan el éxtasis suficiente a Josh como, para volverse automáticamente un payaso, que a estas alturas da miedo.

-Necesito que vengas a mi casa - sice sosteniendo el celular en su oreja, lo cuelga.

💉

En la azotea, muerto de frío, Tyler está sentado en el borde balanceando sus pies, aún le arde la mejilla. Su campo de visión empañado por las lágrimas acumuladas en sus marrones ojos, y audífonos en sus oídos, música a todo volumen y jadeos resonaban el silencioso lugar.

Los rascacielos eran casi invisibles por la niebla, y el ruido de los pocos coches que transitaban a estas horas, pasando sobre las calles humedas por el vapor de las alcantarillas le deba un aire de soledad y tristeza. Justo como se sentía el castaño; solo y triste, abrumado, desesperado y pisoteado por Josh.

La idea lo destrozaba más, no quería pensar en eso. Las lagrimas eran más y más, caían mas rápido y Tyler podía ver como caían en el aire directo a las aceras, como si fueran gotas de lluvia.

Después de un buen rato ahí arriba, decidió bajar, tenía que moverse de ahí o acabaría lanzándose al vacío.

Bajando las escaleras escucha como una puerta se cierra en uno de los departamentos de su planta. Empezaba a temblar, no por el frío, sino porque pensaba que Josh había salido del departamento y no quería verlo.

Ahora no.

Continúa bajando las escaleras, cuando escucha voces ¿femeninas?, tras su puerta. Mueve la cabeza como si quisiera dejar de divagar. No escucha bien, tiene sus audífonos puestos. Ignora aquello y continúa bajando, esta vez más rápido.

<<Tienes que dejar esto>> la voz de su hermana se repite una y otra vez en su cabeza desde que fue a verlo.

En este momento una parte de él quería correr, ir a casa de sus padres y pedirles perdón por como los había tratado, confesar sus pecados y empezar una nueva vida. Sin Josh.
Pero otra, la cual el creía aún mas grande, se quería quedar con el tintado sea como sea la comunicación entre ellos, sea como sea que lo tratara el... aunque se volviera completamente loco.

Cuando iba camino en busca de una tienda abierta, lo cual dudaba de que hubiese una a estas horas a no ser en alguna gasolinera o un pub. Por supuesto él no tomaba. Así que volvió sus pasos camino al edificio, pero cuando busca sus llaves en los bolsillos nota que también se las ha olvidado.

Cierra los ojos frustrado y bufa desesperado. Empieza a caminar decidido y como si se diera ánimos internos. Esos de: "vamos Tyler, tú puedes", "no te dejes intimidar", "seguro ya está dormido o se ha ido".

Pero los negativos también hacian su espectacular aparición: "no entres, está drogado", "te va a dar una paliza que no olvidarás en tu vida", "olvidalo", "no te ama".

Toca la puerta varias veces pero nadie va a abrir. Por lo tanto piensa que Josh de verdad ha salido. Se sienta en las escaleras que guían hacia arriba, esperando a que llegue. De repente una sombra lo hace levantar la vista, encontrándose con un Josh en ropa interior, y una chica con la cabeza rapada fumando mientras se pone su camiseta.


***
NO TEENGO CLASES EN DOS DÍAS! HAY HUELGA *gritos internos*

Alv, chau ♡

Addicted to a cocaineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora