"Prof. Park Jisoo"La caligrafía perfecta trazada con marcador negro brillaba llamativamente sobre la pulcra suficiente de una pizarra blanca. Eso fue lo primero que atrajo mi atención al ingresar al salón de clases.
Sana caminaba justo detrás de mí por lo tanto se estrelló contra mi espalda cuando me detuve a contemplar la segunda cosa que llamo mi atención ese día. Todos los asientos estaban ocupados. Nuestras únicas opciones eran esas dos bancas que ningún estudiante quiere. Esas que se ubican justo frente al escritorio del profesor. Ahí no es un buen sitio si olvidaste hacer la tarea, no se un buen sitio cuando el profesor pregunta algo, no es un buen sitio a la hora de los exámenes. Y en el colegio persiste la tradición de que el lugar que ocupas el primer día pasa a ser de tu propiedad por el resto de año. Afortunadamente, y al parecer la única buena noticia del día, es que no habrá rastros de la profesora. Y sin ánimos de retar nuestro breve lapso de buena suerte mi amiga y yo corrimos a ocupar nuestras lugares.
- Genial, realmente sublime, ahora tendremos que ponerle atención todo el ciclo escolar- me quejé sacando mi libreta y poniéndola sobre mi escritorio ocupando más fuerza de la necesaria-¿Realmente tenías que ir al baño?
Sana me dedicó una mirada de reojo asesina.
- Cállate que tendrás todo un hermoso año para quejarte y amargarte- dijo mientras jugaba entre sus cosas.
La conocía tan bien que me era sumamente fácil adivinar que había olvidado llevar un lápiz el primer día de clase.
- Park Jisoo- susurre mirando las letras perfectamente alineadas sobre el pizarrón.
- Es una pesadilla- aseguro sin dejar de buscar entre sus cosas- y yo no pude traer un puto lápiz el primer día.
Sonreí
- Tiene bonita letra- ese fue un pensamiento que se me escapó en voz alta.
- Y un carácter de mierda- completo Sana.
- ¿Qué sabes de ella?- pregunto extrañada, era raro que mi amiga hablara mal de un profesor.
- Es su primer año aquí. Le dio clases a mi hermano en la universidad y él dijo que era una pesadilla.
- ¿Jungkook dijo eso?
De pronto me importaba un comino la profesora, cualquier plática dejaba de interesarme cuando el nombre del hermano mayor de mi mejor amiga aparecía, ya sea en medio de la conversación (como en esta) o en pensamientos (allí entraba el a menudo).
- No. En realidad cuando supo que la profesora Jisoo me daría clases lo que me dijo fue que saliera de aquí con dignidad y pasar el resto de mi vida cantando en el metro.
- ¿Y a él como le va?- pregunté fingiendo que no me interesaba.
- No me importa. Es un pesado, engreído y...
Se calló de inmediato, indistintamente seguí sus ojos que estaban clavados envío la puerta del aula. Allí estaba una mujer morena, recorrió a todo el grupo con una severa mirada antes de ingresar al aula. Era de altura media, andaba lejos de los treinta pero sin menos de veinticinco. Su cabello caía elegantemente sobre sus hombros y brillaba como en los comerciales de shampoo. No puede pasar por alto su bien torneada figura, que también me recordó los anuncios publicitarios, pero esta vez a los que muestran lencería.
Me regañe por ese último pensamiento y de inmediato deje de mirarla.
- Buenos días jóvenes- su voz era fuerte y autoritaria.
Respondimos al unisono.
Observé de reojo como caminaba hacia el escrito, y después se sienta justo frente a mí.
Ella dijo de dónde venía, como habitualmente hacían todos los profesores nuevos. Habló un poco de haber estado dando clases en una universidad y luego paso lista para irnos conociendo. Pero nada de hacer bromas ni contar chistes como la mayoría de los maestros hacen para romper hielo. Ella fue directo al punto, expulsó su sádico plan de clases ante bufidos de desacuerdo por parte de unos cuantos, pero la profesora los ignoró por completo y entro de lleno al primer tema.
"Gilgamesh" . Escribió en el pizarrón, justo debajo de su nombre con su caligrafía perfecta.
De nuevo dirigió su atención a los alumnos.
- Señor Lezama ¿Conoce la obra?.
Mi compañero miró a ambos lados como si quisiera estar seguro de que la profesora se estaba dirigiendo a el.
-¿Eso con qué se come?- pregunto tratando de hacerse el gracioso y hubo quiénes le celebraron el chiste.
Pero la expresión severa de la profesora Jisoo poco a poco fue apagando las risas.
- Lo va a averiguar muy pronto y no lo olvidará en mucho tiempo. Quiero que se documente y me traiga un ensayo de 2000 palabras dónde me explique según su criterio si el hallazgo de esta obra fue relevante o no para la literatura moderna.
El pobre chico tiene la boca ligeramente abierta y una sonrisa nerviosa curva en sus labios.
- ¿Esta bromeando?
Todos guardan silencio. En la expresión de la profesora no hay un chiste.
- Para la próxima semana- agrega.
-¡¿Una semana?!
Al parecer mi compañero no se da cuenta que la profesora Jisoo no conoce de bromas ni juegos.
- Señor López, ¿Qué información me puede proporcionar sobre Gilgamesh?
Apunta hacia Mateo, el se queda de piedra sin saber que decir.
- ¿Lo del ensayo no iba en serio verdad?- insiste mi compañero- digo, no puede esperar a que nosotros respondamos a cosas que aun no nos ha enseñado.
Park Jisoo lo culmina con la mirada.
- Señor Lezama, ¿ Cómo llego usted hasta este punto?
Él chico frunce el ceño sin poder entender de que le está hablando la profesora.
- No lo entiendo....
- ¿No fue a la secundaria
- Claro que si.... pero....
- En todos los libros de literatura de la secundaria hay información sobre esta obra, si jamás reviso esos ejemplares me hace el favor de salir de mi salón de clases y no volver hasta que tenga grado de conocimiento que le exige a los alumnos de este nivel educativo.
No se movió.
- Haré el ensayo- dijo al fin.
- El miércoles sobre mi escritorio.
- Había dicho que era para la próxima semana.
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Hasta aquí el capítulo de hoy. Más o menos en 3 días subiré la otra parte.
Cada capítulo tiene dos partes y ronda las 1000 palabras.
Espero que les guste. Hasta la próxima😜
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SI FUERAS MIA(JITZU)
FanfictionCuando Zhou Tzuyu cruzó la puerta del salón de literatura no se imagino que ese era el inicio de una importante historia. No se imaginó que estaba a punto de enamorarse, ni siquiera alcanzo a sospechar que pronto sería víctima de una de las más crue...