Amar Es Comprender

El nuevo engendro

La joven entro a toda prisa, sus pies casi no tocaban el lustroso piso de la institución. Llegar tarde el primer día de escuela era bastante vergonzoso, y ella no era precisamente una persona que sepa lidiar con la mirada ajena.

La secundaria Hawkins era un bonito edificio emanaba vida y juventud... pero sus pasillos estaban desiertos, las clases habían comenzado hace 15 minutos y la alumna nueva brillaba por su ausencia. -¿Dónde? ¿Dónde mierda está ese puto salón de clases?- se preguntaba para sí la muchacha nerviosa.
Allí estaba casi al final del pasillo que se encontraba a su derecha, lo recorrió en un parpadeo y entro estrepitosamente al aula, jadeando del apuró. Sintió todas las miradas clavadas en su patetica imagen, estaba despeinada, desaliñada y sobre todo agitada por haber corrido tanto para encontrar el salón.

Una voz madura interrumpió el silencio, era el profesor de historia.

Profesor: Usted debe ser la alumna nueva ¿ no es así? *Dijo con tono inquisidor*

Nina: sí, así es... disculpe la interrupción. .. Vera. . Yo

Profesor: por favor no me de excusas, habrá tenido sus motivos para llegar tarde, pero señorita debe saber que demorar casi 20 minutos el primer día no es una buena carta de presentación.

Nina: sí, lo se de nuevo me disculpo por mi demora

Profesor: no se preocupe, por hoy no estará en problemas pero que no vuelva a repetirse, por favor preséntese ante sus compañeros luego tome asiento. Al lado del Joven Byers hay un lugar disponible.

Nina: *respira profundo y pasa una mano por su rizada cabellera* mi nombre es Nina Blair... será un placer conocerlos espero que nos llevemos bien .
La sonrisa forzada de su rostro se relajo, aún así las manos le sudaban todavía notaba esos ojos ... la mirada de todos posada sobre ella. Se sentó en su banco estaba junto al de un muchacho cerca de la ventana. Este debe ser Byers pensó la chica para sí.

Abrió su mochila ¡Maldita sea! Dijo en voz baja, solo Jonathan la escucho. La joven se había olvidado su cartuchera no tenía nada para escribir..
Jonathan la miro de reojo la visión era cómica la joven parecía que aún tenía la almohada pegada se sonrío ante semejante imagen, pero volvió a dirigir su mirada al frente.
Nina: pst... pst... Byers. .. pst
Era imposible él no la escuchaba, el joven estaba siguiendo la clase y cada tanto miraba a una chica en la otra punta del salón.
*Nina sacudió enérgicamente el hombro de Jonathan*
*Jonathan la miro con extrañeza*

Nina: ¿tenes un lápiz que puedas prestarme? ¿una lapicera lo que sea? Susurró

Jonathan : toma esta te va a servir... *le dio una lapicera celeste*

Nina: ¿cómo te llamas?

Jonathan: me llamo Jonathan aunque la mayoría solo me dice Byers * dijo con una tenue sonrisa*

Nina: gracias por la lapicera Jonathan ¡Me has rescatado de las garras de mi propia ineptitud! ¡Eres mi héroe! Dijo con un tono dramático y cómico