Amar Es Comprender

Enemigos mortales

-Muchas gracias, Jonathan, toma te la devuelvo. Dijo Nina entregandole la lapicera.
- ¿No tenes clases después? Preguntó el muchacho.
-sí, pero es tuya ya encontraré otra alma caritativa. Respondió ella
- Por favor quédatela, en otra oportunidad yo estaré despistado y necesitaré una heroína que me regalé una lapicera le dijo con una bonita sonrisa.

Jonathan era un muchacho tímido, sin embrago con Nina todo se daba de manera natural nunca había hablado tan relajado con una chica, esa joven tenía un aura especial para él le resultaba simpática su apariencia despistada. La chica "le hacía gracia".

El resto del día transcurrió sin mucha emoción, las clases eran un poco aburridas. Para sorpresa de nina coincidía en todas las clases con Jonathan, sin embargo ella no cruzó demasiadas palabras.

El momento de pánico llegó para nuestra jovencita, el almuerzo... todos se sentaban en grupos y ella todavía no encajaba en ninguno, se aproximó a una mesa que vio vacía. Una vez más sentía la miradas de sus compañeros, pesaban sobre sus hombros esos ojos que la juzgaban con severidad.

Se sentó y comenzó a almorzar, al otro lado del comedor estaban sentados un grupo risueño en el cual sólo pudo distinguir a Jonathan y 2 personas más que pertenecían a su clase cuyos nombres le eran desconocidos. Detuvo su mirada en el joven Byers, era la clase de personas que le gustaban, un poco torpes, introvertidas y bien intencionadas... ella podía ver eso en su imagen en sus gestos, Nina era una observadora nata.

- Roñosa, capaz que no te entraste porque sos nueva por acá ¡pero está es nuestra mesa ! Dijo la voz de una muchacha agresiva y mal educada.
- La verdad es que no tiene tu nombre escrito, pero si querés la podemos compartir. Contestó Nina con tono firme y condescendiente sin despegar la mirada de su almuerzo .

- ¡Mira te lo voy a dejar clarito vos acá no te sentas, acá nos sentamos nosotros!

- ¡¿ Y quién me va a obligar a irme?! ¡¿vos y cuantos más chiquita ?! Sí hay algo que Nina Blair odiaba, eso eran las bravuconas y los busca pleitos.

El muchacho que acompañaba a la chica tomó la bandeja del almuerzo, y la tiró, las miradas de todos estaban posados en la escena, inclusive la de Byers.

Nina estaba furiosa, pero su cara no lo demostraba su expresión era sería y calma respiró profundo levantó su mochila y el desastre que estaba en el piso esa "cosa" que antes era su almuerzo.
Respiró profundo por que estas bravuconadas ya le habían costado varios traslados y mudanzas... más de las que quisiera recordar.

Se colgó su mochila al hombro y se fue, el grupo ocupó la mesa conquistada, apoyaron sus almuerzos. Nina se concentró en la mesa, visibilizo mentalmente A la muchacha que la había echado y las patas de la silla cedieron dejándola desparramada en el piso. La falda se le levantó en a caída y la cafetería entera estalló en risas...

Nina sonreía de espaldas a la escena.

- Eso es justicia karmica jajajaj. Dijo Nancy wheeler mientras saboreaba su manzana.
- ¿hey no deberíamos invitarla a sentarse? ¿porque no la llamas byers? Dijo Steve
- Es que no hablé tanto con ella. Respondió tímidamente Jonathan.
- Byers, Es su primer día nadie ha hablado con ella jajaja dijo Steve con ironía
- heeeeeey nueva quieres sentarte? Grito Nancy a los cuatro vientos.
- Si espero a que ustedes dos hagan o digan algo la pobrecita estaría sola le protestó Nancy a sus compañeros.

Nina no emitió palabra sólo se Acercó y tomó asiento aceptando de manera tácita la invitación.

- veo que conociste a Carol, y Tommy su secuas del mal. Dijo Steve
- con que así se llama el dúo de sopencos...respondió nina
- tú eres el menos indicado para hablar de secuaces del mal Steve dijo Nancy de manera burlona y dulce
- así que tu eres Steve y tu eres Jonathan .Dijo señalando a los muchachos con la punta de sus dedos. Pero usted damisela no se cual es su nombre dijo Nina imitando graciosamente a un caballeroso muchacho.

- mi nombre es Nancy... jajajaj contestó entre risitas.

- Nina no tenés hambre? Preguntó Jonathan, Puedo buscar te otra bandeja, ofreció amablemente

- vaya Byers hoy estas charlatán dijo Steve mirándolo con picardía

- No gracias Jonathan, no te molestes, me quitaron el apetito.

- ¡algo tenés que comer! Dijo Nancy en un tono ligeramente maternal.

La verdad es que Nina tenía hambre pero no quería molestar a nadie.

- Okay ¿ puedo tomar TU manzana? Le dijo Jonathan

- Si puedes ¿seguro que no querés un almuerzo?
- no te preocupes con esto sobrevivire le dijo con una sonrisa despreocupada.