Arya, mi niña, ¿Cómo estás?
Creo que eres la persona más fuerte que conozco, a pesar de todo, nunca te he visto llorar. Ni cuando te caías de la bici, ni cuando te hacías heridas o te dolía el pelo por los nudos. Eres muy fuerte, ojalá yo fuera como tú...
Veo que te sigues haciendo las trenzas, adoro tus trenzas. Me acuerdo que todas las noches te las deshacías y el pelo te quedaba ondulado al igual que el de Shaira. Me comentabas que te gustaba parecerte a ella. ¿Recuerdas cuando decías que tus pecas eran manchas de tierra? Comenzaste a decirlo a partir del día que caíste al suelo desde el columpio, tampoco lloraste ese día.
¿Te acuerdas de todas esas tardes en las que nos íbamos al bosque que estaba al lado de casa para hacer un picnic los dos juntos? Jamás olvidaré la cara de felicidad y emoción que pusiste cuando viste la casita del árbol que te hice. Me llevó todo el més, pero valió la pena. Ahí tenías tu pequeño refugio contra el mundo. O como tú lo llamabas "El rincón de las estrellas", porque el techo tenía pequeños agujeros que dejaban pasar la luz mientras el resto estaba oscuro. Recuerdo cuando te quedabas a dormir ahí, te llevé mantas y una bombilla pintada de azul. Se te veía muy feliz... espero que sigas yendo.
He hecho varios amigos aquí, y uno de ellos tiene una hija de tu edad. Estoy seguro de que le encantaría venir a jugar contigo algún día. Seguro que os llevaréis muy bien
Espero, y quiero que sigas siendo así de fuerte. Y aunque parezca complicado, vamos a encontrar una solución. ¿Vale? Ya lo verás, siguen llegando noticias de que los médicos trabajan para conseguir una cura, estoy seguro que dentro de un tiempo todo volverá a ser como antes. Confía en mí, no quiero que los pases mal por ello, quiero seguir viéndote reír y ser fuerte como lo has sido hasta ahora.
Te quiero muchísimo Arya, siempre serás la niña de mis ojos
Tu padre: Zack
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Cartas de Guerra
Short StoryTardaré en volver. Pero con la sangre que brota de mis heridas de guerra, os escribiré cartas de amor. Mi única familia, mi única vida.