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Tim, mi hijo pequeño, el que posee la imaginación más grande que he conocido en toda mi vida. Ya tienes casi 6 años.
Siento mucho que no me recuerdes, eras muy pequeño cuando me marché durante tanto tiempo hasta el día de hoy, me gustaría escuchar tu voz y verte sonreír, pero todas las fotos que mamá me manda estás viendo a otro lado. Seguramente buscando algo simple que puedas transformar en increíble con una chispa de tu mente.
De todas maneras, trataré de escribirtemás veces para que tus hermanos te lean estas cartas, espero que puedan entender bien mi letra sobre un papel arrugado por las lagrimas. Señor, eres tan pequeño para comprender esto...
Te prometo que cuando vuelva iremos los dos juntos a ver el mar. Mamá me ha escrito cartas diciendo que quieres verlo, te llevaré para que puedas meter tus diminutos piececillos en el agua y juegues con tus hermanos, si quieres que vengan, claro.
La noche de mi vuelta, te contaré tu cuento favorito, ese que te gustaba tanto. El de los animales que salían del zoo para ir a la gran ciudad todos juntos y vivían muchas aventuras. Siempre que te lo contaba sonreías con los ojitos medio cerrados por el sueño que se iba apoderando de ti. Bostezabas cuando llegaba la parte de volver a casa y te quedabas dormido antes de que el león rugiera por última vez. Recuerdo que nunca pude conseguir que lo escucharas porque te dejabas caer y ya no despertabas hasta el día siguiente. Volveré y te lo contaré de nuevo, las veces que tú quieras
Y si no regreso; prométeme que nada hará que cambie tu forma de ver el mundo, tu mente es muy especial y tienes buenas ideas, me han llegado cartas de algunos colegios solicitándote.
