- Hemos llegado.
Habíamos tardado unos 30 minutos en llegar a la entrada de su casa, en cuanto la vi, mi reacción fue de sorpresa, la verdad es que esa casa no se parecía en nada a la casa de este fin de semana… parecía mas grande, puede que por la noche pareciera mas pequeña debido a la poca luz… no sabría decirlo. Alex había estado callado durante todo el trayecto, algo que agradecí, pero aun así, el silencio que nos rodeaba era incomodo.
Salimos del coche, deje que Alex fuera delante, era su casa, no la mía, en el porche había otro coche negro, idéntico al que Alex y yo habíamos bajado hacia segundos, entonces caí en cuenta de que si Toni estaba viviendo con Alex en su casa… tendría que haber venido con nosotros… pero parece que ni siquiera pueden estar en el mimo coche; el jardín estaba mas bonito, mas vivo, habían una gran variedad de flores con colores vivos y… un columpio en el único árbol del jardín, se encontraba en la esquina mas lejana del jardín, por esta razón nunca me había fijado en el cuando venia a las fiestas de Alex, claro… de noche se camuflaba, ese columpio me trajo recuerdos, recuerdos con Alex. En mi mente pasaban imágenes a una velocidad impresionante, imágenes de Alex y yo juntos, yo en el columpio y el empujándome, los dos sonriendo, aun me dolían aquellos recuerdos, ese columpio fue testigo de nuestro primer beso…
- ¿Qué? ¿El columpio?
¿El columpio? ¿Pero de que habla?... oh, vale, ya entiendo, seguramente he metido la pata bien en el fondo, estaría tan absorta en mis recuerdos que se me ha escapado la palabra “columpio” de la boca, tengo que ver como puedo controlar mis palabras.
- ¿Te acuerdas? Cuando éramos pequeños… eran buenos tiempos…
- Si, si lo “eran”
Recalque la palabra intentando dejar claro que mi odio hacia el seria eterno, y que los buenos momentos nunca volverán.
Entramos en la casa, se veía incluso más grande que por fuera… vaya, parece que la casa de Alex no es lo que parece, estando tan limpia y desierta era fácil de ver lo espaciosa que era. Seguí caminando hasta lo que yo creo que es la cocina y entonces se paro y se giro para verme.
- ¿Quieres algo de comer?
- Em… no gracias.
- Venga, ¿Un zumo? ¿Galletas? ¿Fruta?
- No, no, no quiero nada.
- Bueno… yo si que quiero algo, espera un segundo, si quieres siéntate, no tardo.
Me senté en uno de los tamboretes que había en la barra de la cocina, observe como Alex buscaba en los armarios, había cambiado mucho, su espalda era mas ancha y se veía que la había trabajado, la camiseta blanca ajustada dejaba ver sus bíceps, … el baloncesto había hecho efecto en el, y en el lado bueno.
- Ya estoy, a donde quieres ir ¿A mi habitación o al salón?
Pero, ¿Acaso era mi mayordomo? Era su casa no la mía, no debería ser yo quien eligiera el lugar de estudio, sino el, el sabe donde se concentra mejor.
- Me da igual… ¿En que lugar te concentras mas o estas mas tranquilo?
- Em… pues en mi habitación, creo.
- Pues ya esta.
- Bien, vale, ven.
Me llevo hasta las escaleras, aquellas por las cuales Toni me llevo la noche de la fiesta. Toni. Con lo buen chico que parecía… me condujo por el pasillo, me sentía como si estuviera volviendo a revivir aquella noche, pero esta vez me sentía mas confusa, Alex se paro de golpe, delante de una puerta, la abrió y entro dejándome paso. La habitación era azul, llena de posters de jugadores de básquet, con una estantería llena de trofeos,… pero en ella había algo que me resultaba familiar, esa era… la habitación. ¡La habitación en la cual Toni me acoso y Alex me rescato!
ESTÁS LEYENDO
Sara... Admite que me quieres
Fiksi RemajaSara es una chica considerada en su colegio un pija empollona, su mundo cambia despues de ir a la fiesta de Alex, el chico mas popular del colegio al que ella odia profundamente, pero los sentimientos de el cambian tras darse cuenta que la quiere de...