Capitulo 2

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-          Vee, ¿Me puedes decir porque tenemos que ir al centro comercial? Me duelen los pies y aun falta medio camino.

-          No sé porque preguntas, es obvio, hay varias razones… una: necesitamos una colonia nueva para la fiesta de mañana, dos: quiero ver si encuentro algún collar y un par de pendientes a juego con el conjunto que llevaré… y… tres: necesitas maquillaje marrón, bueno, necesitas maquillaje en general, no sé cómo has podido dejar de comprarte el rímel después de que se te acabase…

-          ¿Maquillaje? ¿Para qué? Es una fiesta, no el baile de graduación. Y colonia ya tengo yo en mi casa, lo sabes, además mi  madre me ha comprado una nueva y a lo mejor…

-          Quiero una colonia para mí, para tenerla en mi casa, no para que me la prestes tú cada vez que necesito una. A veces se hace incomodo ¿Sabes?

-          Oh… lo siento no lo sabía Vee… ¿Por qué no me lo habías dicho antes?

-          Porque se te veía feliz prestándome tus cosas, tienes buen corazón Sara, y yo no quería ser quien te aguara la fiesta solo por sentirse incomoda…

-          Ya pero preferiría que me lo hubieras dicho antes, ahora me siento fatal…

La abrace, nunca hubiese pensado que el hecho de que yo le prestara cosas mías fuera algo incomodo para ella. Lo único que podía hacer en ese momento era complacerla en todo… eso es un gran sacrificio, Vee tiene muchas ocurrencias a veces… y eso puede acabar perjudicándome, pero ella nunca lo hace con mala intención.

-          Bueno, ¿Falta mucho para llegar al centro?

-          No… espera, ¿no es ese Alex Hamilton? El de la chaqueta verde.

-          ¿Quién? ¿Alex? No… vamos, no quiero encontrarme con el, no quiero sentir ningún comentario estúpido salir de su boca sabes cómo odio que…

-          Demasiado tarde nena. Ya viene para aquí, además a mi me parece muy majo el chico… si no fuera novio de Marcia le pediría salir la verdad.

-          Ya, se nota que tu no estuviste con el en la primaria.

-          Siempre pones la misma escusa, algo te hizo para que te caiga tan mal, apostaría cualquier cosa.

-          Que no, solo odio su forma de ser y…

-          Calla.

¿Qué me calle? Vee nunca me habla así… es extraño ese comportamiento… eso solo significa una cosa, una cosa muy mala, al menos para mí: Alex estaba cerca de nosotras y yo hablaba mal de él.

-          Hola chicas, que ¿Mañana vais a venir a mi fiesta, no?

¿Para que preguntaba? el sabia perfectamente que nadie se perderia su fiesta, era muy creído. Llevaba unos pantalones cagados ajustados en las piernas y una chaqueta verde de D&G, a veces me preguntaba por que a el no le decían pijo, siempre llegaba a la conclusión de que era porque practicaba un deporte muy bruto, en cambio, el deporte que yo practicaba no era bruto, era muy tranquilo, era el golf.

-          Ah, Hola Alex. Si, si que iremos. De hecho, estábamos de compras para el conjunto de mañana porque yo tengo pensado que…¡Ai!

¿Pero que estaba diciendo Vee? Eso era caer muy bajo, decirle a Alex que íbamos de compras para ir a su fiesta era lo peor de lo peor.

-          Vee, ¿No tenias que ir a la tintorería a las 6? Faltan diez minutos y tardamos más de 10 minutos en llegar, venga vámonos.

Vee se me quedo mirando incrédula, sabía que no me gustaba la presencia de Alex, pero nunca se imagino que llegaría a ese punto, yo tampoco, supongo que era la forma tan poco disimulada de quererme ir de allí era a causa de la arrogancia de Alex, ¿o su presencia?, no lo sé.

Sara... Admite que me quieresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora